Alejandro González, director de Seguridad Pública del municipio de Vicente Guerrero, Durango, desapareció a cinco días de asumir el cargo. El funcionario salió de su casa al anochecer del domingo, y la mañana de ayer lunes encontraron su vehículo abandonado en la carretera que conduce al vecino estado de Zacatecas.

El funcionario se desempeñó como subdirector en el trienio pasado, cuando su primer jefe renunció por amenazas, el segundo fue levantado y el tercero acribillado junto a dos policías.

Las autoridades estatales se rehusaron a pronunciarse. Sólo el diputado local Marcial García Abraham –de Nueva Alianza– confirmó la desaparición, aseguró que el municipio es tierra sin ley, y recordó que él mismo fue secuestrado hace dos años.

En la misma localidad, el pasado lunes fueron asaltados varios camiones repartidores, y por la noche –sobre la carretera– pistoleros asesinaron a un hombre que conducía un automóvil hacia la cabecera municipal en compañía de su familia.

En el también duranguense municipio de Santiago Papasquiaro, una camioneta de la Agencia Estatal de Investigaciones fue atacada este lunes por sujetos armados, y aunque los policías respondieron, una agente quedó gravemente herida.

Ayer se atribuyeron a la delincuencia organizada por lo menos 17 asesinatos en todo el país, entre ellos nueve perpetrados en Chihuahua, que incluyen los de Manuel Álvarez Flores y Arturo Morales Batres, custodios del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Ciudad Juárez.

La Subprocuraduría de Justicia estatal en la Zona Norte informó que en la mañana unos 10 pistoleros rescataron al reo Juan Carlos Castillo López y mataron de al menos 26 balazos a los celadores, cuando lo transportaban en convoy por calles del fraccionamiento Los Nogales.

El pandillero de Los Aztecas ingresó a la cárcel en octubre de 2009, cumplía una sentencia de nueve años y su rescate coincidió con otro asesinato: el de José Luis Saldaña, de los llamados Artistas Asesinos, cometido en el área de clasificación del Cereso, donde aguardaba que le asignaran celda, tras ingresar el domingo por la tarde.

En Ciudad Mante, Tamaulipas, dos agentes de tránsito perdieron la vida en un ataque de sujetos armados a la sede corporativa, informaron fuentes militares.

En la misma entidad, el gobernador Eugenio Hernández Flores dio posesión a José Antonio Garza García como secretario de Seguridad Pública, tras la renuncia de José Ives Soberón Tijerina. El ahora titular ya desempeñó el mismo cargo en Nuevo León y fue coordinador de la Policía Federal en Coahuila.

Dos de los asesinatos fueron cometidos en el municipio de San Ignacio, Sinaloa; mientras en el de Guasave las autoridades ministeriales identificaron a una persona calcinada en febrero pasado como Rosario Oropeza Ontiveros, hijo de Rosario Oropeza Cota, ex director y columnista del diario El Debate.

Otra de las ejecuciones ocurrió en Tijuana, Baja California. En Ciudad del Carmen, Campeche, el presunto narcomenudista Carlos Román Rejón apareció muerto con un letrero que ostentaba la letra Z.

En Chilpancingo, Guerrero, dos presuntos ladrones fueron baleados, decapitados y descuartizados por el “nuevo cártel de la Sierra”.