Espectáculos
Ver día anteriorJueves 23 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Llevarán las canciones heredadas de sus ancestros a Casa del Lago

Los Cardencheros de Sapioriz, invitados a Poesía en Voz Alta
Foto
Los Cardencheros de SapiorizFoto Eduardo Loza Vázquez/ Casa del Lago
 
Periódico La Jornada
Jueves 23 de septiembre de 2010, p. a10

Los peones de las haciendas en la Comarca Lagunera, luego de la larga jornada en el campo algodonero, se reunían al aire libre a entonar cantos de amor, desamor y desprecio. No tenían instrumentos, así que recurrían sólo a la voz: tres voces, la de arrastre o marrana (la grave), la fundamental (la que pone la pauta) y la contralta. Así nació el canto cardenche, contó Guadalupe Salazar, integrante de Los Cardencheros de Sapioriz, de Durango.

Las mujeres se reunían por su lado a cantar en las casas, en su caso alabanzas religiosas. Pero fue el canto de los hombres el que se hizo conocido fuera de la Comarca y hasta en el extranjero. En 2008, esta agrupación obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

El cardo es una cactácea que mide metro, metro y medio, con unas tunitas amarillas o rojas y unas largas y finas espinas cubiertas por un cuerito. Si uno se pincha, el cuerito se atora y no quiere salir, describió, en entrevista Salazar. Duele más cuando la espina sale que cuando entra. Es como el amor, que entra fácil y para salir es difícil. De ahí el nombre de este canto.

Las canciones fueron heredadas de los padres y los abuelos. Fueron compuestas por los peones o fueron piezas que trajeron consigo de sus lugares de origen. Ni nuestros antepasados sabían quiénes las compusieron, explicó Salazar. Hoy –siguió– no se cantan composiciones nuevas (tenemos respeto por los antepasados). El repertorio de este grupo es como de 40 cantos, de unos 100 que heredaron.

También desconocen cómo se originó la idea de que fuera polimelodía. Pensamos que es parecido a los cantos franciscanos, religiosos, dijo Salazar.

Nomás que en este caso, hace 50 años se hacían acompañar de un guaje de sotol y un cigarro de hoja. Pero llegó la radio y la vitrola y comenzaron a dejar de cantar.

Según Salazar, fue el interés de los de afuera lo que revivió el canto cardenche. Y, también según Salazar, en cierta medida fueron políticos y sacerdotes, con sus invitaciones a tocar en diversos lados, los que ayudaron a que fueran conocidos.

En junio pasado se presentaron en el Festival Smithsoniano de las Culturas Populares, en Washington, ventana fundamental para las culturas de todo el mundo. Es lo más lejos que han ido, y pronto quizá vayan a Francia.

Todo este reconocimiento ha hecho que los jóvenes se interesen en cantar, aseguró Salazar. Como ven que salimos, andan animados.

Los Cardencheros de Sapioriz son Antonio Valles Luna, Genaro Chavarría Ponce, Fidel Elizalde García y Guadalupe Salazar Vázquez.

Se presentarán como parte del Festival Poesía en Voz Alta, hoy a las 19 horas en Casa del Lago (primera sección del antiguo bosque de Chapultepec). Entrada libre. El programa de ese día también incluye a Juan Joaquín Pereztejada (Premio Nacional de Poesía de la Universidad Veracruzana en 1994), con 16 Naranjas Tour, y Luis Felipe Fabre, con Daniel Saldaña y Óscar de Pablo, con el poema La sodomia en la Nueva España.