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Explica avances para la conferencia de Cancún sobre cambio climático

Recibe Patricia Espinosa críticas de legisladores por la política exterior
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de octubre de 2010, p. 21

En la comparecencia ante diputados federales, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, dijo ayer que han avanzado las negociaciones rumbo a la conferencia de Cancún sobre cambio climático, que se realizará a finales de noviembre próximo, pero reconoció que todavía no se puede decir que hayamos logrado una serie de acuerdos que nos permitan asegurar un resultado predecible.

Al ser duramente criticada por los diputados de oposición, debido a la tibia actuación de la dependencia a su cargo, la pérdida de liderazgo en América Latina, y la falta de rumbo de la política exterior mexicana, rechazó que la cancillería esté actuando en contra de los intereses del país y por el contrario expuso que se trabaja en su favor y de los ciudadanos en el exterior.

Contra los reclamos de los legisladores, resaltó que en esta administración México se posicionó como la nación que ejerce la conducción de los procesos fundamentales de definición en América Latina y el Caribe. La Cumbre de la Unidad que se celebró en Cancún en febrero pasado es una clarísima muestra de ello, puntualizó.

Como uno de los primeros oradores, el diputado petista Porfirio Muñoz Ledo le dijo a Espinosa que no estaba como otros, en el banquillo de los acusados. Su única responsabilidad o culpa es que le tocó encabezar el servicio exterior mexicano en el contexto de una política gubernamental contraria al interés del país, enfatizó.

Esperamos que la cancillería no llegue a convertirse en máscara de ignominia o en coartada del entreguismo, dijo el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores durante la comparecencia de seis horas, con motivo de la glosa del cuarto Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón.

Destacó que el país carece de una estrategia exterior que corresponda a la historia, la tradición y a las necesidades nacionales, y que ello ha generado desazón entre los diplomáticos, quienes lamentan la pasividad manifestada en tantos modos, como en el caso de la ley antimigrante de Arizona, y se duelen por el abandono de un proyecto articulado y de largo plazo.