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Bajo la Lupa

China irrumpe en Turquía

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El viceprimer ministro chino, Wen Jiabao (derecha), se reunió este martes con el director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, en PekínFoto Ap
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ntecedentes. La nueva era medio-oriental avisa el ascenso irresistible del TIS (Turquía, Irán y Siria), según Alastair Crooke: la trascendencia gasera de Irán es ampliamente conocida, mientras Turquía se posiciona como el pivote entre Asia, Europa y Medio Oriente (ver Bajo la Lupa, 17/10/10). Crooke refiere que el canciller Ahmet Davotoglu, “arquitecto de la nueva postura de Turquía, adujo en su libro Profundidad estratégica del 2001 que Turquía no necesitaba continuar siendo el ala (sic) de la OTAN”.

Hechos. Debka (15/10/10), presunto portal del espionaje israelí del Mossad, exuda angustia ante el primer ejercicio militar conjunto de bombarderos chinos con la fuerza aérea turca. El título de su reporte paranoico lo dice todo: Bombarderos chinos en los cielos de Irán y Turquía; Pekín se conecta con el Medio Oriente radical (sic). ¿Pues no que Turquía representa(ba) el Islam moderado, según los propagandistas occidentales? Que Israel perore sobre moderación constituye una broma deprimente.

A juicio del Mossad, perdón, de Debka, el primer chino Wen Jiabao topó su cabeza con la muralla europea –durante la reciente 13 cumbre China-Unión Europea (UE) en Bruselas–, que le exigió la revaluación del yuan, por lo que su respuesta fue enviar por primera vez en su historia a la fuerza área china a las puertas (sic) de Europa con su nueva socia Turquía durante el ejercicio militar anual Águila de Anatolia.

Que el ejercicio militar sino-turco se haya iniciado días antes de la cumbre sino-europea no perturba la legendaria desinformación (su máxima característica: baste revisar sus teoremas con los resultados a posteriori ) del Mossad, perdón Debka.

De que el ejercicio militar sino-turco sea trascendental es indiscutible, pero lo que sí es muy debatible es la supuesta fractura entre Europa (whatever that means currently) y China, que, por cierto, ha acudido al rescate del euro.

Turquía aplicó desde hace 50 años su candidatura a la UE. A nuestro entender, los dirigentes europeos sin desearlo le hicieron el enorme favor de su rechazo porque si no hoy Turquía estaría sufriendo el trágico epílogo de Grecia.

Durante 19 años, el ejercicio militar Águila de Anatolia contó con EU e Israel. Después del infanticidio israelí de palestinos y del asesinato de turcos durante la piratería del Estado hebreo a la flotilla de ayuda humanitaria a la población sitiada de Gaza (la mayor cárcel del mundo), el gobierno de la dupla Netanyahu-Lieberman fue desinvitada al ejercicio Águila de Anatolia, quizá para siempre. EU, en solidaridad con Israel, canceló su participación que de inmediato llenó China.

A juicio de Debka,el motivo verdadero deriva de la nueva santa alianza del TIS, que desea establecer una nueva era (sic) de extensa cooperación estratégica con China como amortiguador frente a las demandas de EU y Rusia.

El primer ministro turco Erdogan buscaría desenterrar al Movimiento de los No Alineados creado en Bandung en 1955, mientras la irrupción de los bombarderos chinos en cielos turcos representa cefaleas para EU, Europa e Israel debido a cuatro consideraciones: 1- China pone un pie en el Medio Oriente más allá de sus confines regionales y se posiciona en un nuevo frente (sic) listo a defender por la fuerza, si es necesario (sic), sus fuentes de energía e intereses como superpotencia emergente, 2- China cesó de temer el poderío militar de EU, y 3- El trayecto significativo del vuelo chino con escala para su reabastecimiento de combustible en la base aérea iraní Gayel al-Mohammad, al oriente del país persa, y donde sus bombarderos fueron recibidos por el general Ahmad Migan, comandante de la fuerza aérea iraní; y 4- China prové blindaje militar a sus “pesadas (sic) inversiones (…) a la infraestructura de Asia Central y la cuenca del mar Caspio”, tercera reserva de hidrocarburos del planeta (detrás del golfo Pérsico y Rusia).

Concluye el atormentado portal israelí que Pekín no sólo se alinea con las partes opuestas a EU e Israel, sino que desafía (sic) a Rusia. ¿De dónde saca Debka que Turquía es opuesta a EU cuando aún es miembro de la OTAN (que busca su re-definición y misión para el siglo XXI)?

Al corte geoestratégico de caja de hoy es una locura pretender el desafío de China a Rusia cuando la colaboración de ambos gigantes euroasiáticos va viento en popa (léase: BRIC, Grupo Shanghai, etcétera), no se diga la estupenda relación de Turquía con Rusia. Es entendible la angustia de Debka por el patético aislamiento de Israel, pero tampoco se va a acabar el mundo al estilo del síndrome Sansón. En la fase de la complejidad multipolar de traslapes creativos, el mundo no es tan linealmente maniqueo y, mucho menos, israelocéntrico.

Menos perturbado y sin siquiera citar una sola vez a Israel, Saban Kardas,instructor asociado en ciencias políticas de la Universidad de Utah, aborda la búsqueda de Turquía de lazos económicos y estratégicos más estrechos con China (Jamestown Foundation, 15/10/10).

Más allá de las graves acusaciones contra Jamestown Foundation –que los rusos fustigan de rusófoba y Réseau Voltaire (23/3/10) socava como creación propagandística de la CIA– Kardas asimila más serenamente la alianza esratégica de China y Turquía (extensivo al TIS) mediante la visita del primer Wen a su homólogo Erdogan el 7 y 8 de octubre. Aduce que Turquía –ranking 17 en el G-20– busca reajustarse al post orden mundial estadunidense cuando fluye (sic) el presente orden global. ¿Fluye? ¡Va que vuela en relación con la decadencia de EU!

Sobre el ejercicio militar sino-turco, Kardas aminora su profundidad, aunque no su alcance, después de desmenuzar la importancia geoeconómica bilateral que revive la histórica Ruta de la Seda, a la que Irán busca incorporarse mediante la Organización de Cooperación Económica (ECO, por sus siglas en inglés). Respecto de su profundidad, revela que Turquía se abstuvo de usar sus más avanzados F-16 y sólo usó los aviones F-4 debido a la preocupación estadunidense de proteger tecnología sensible, sutileza nada desdeñable. En cuanto a su alcance, no tiene más remedio que admitir que el primer ejercicio que haya realizado China con un miembro de la OTAN revela (sic) mucho las prioridades estratégicas de Turquía.

Conclusión. La alianza sino-otomana comporta alcances culturales trascendentales debido al común denominador étnico turco-mongol de la mayoría de los pueblos centroasiáticos que penetra la frontera china hasta la provincia uigur de Xinjiang (desestabilizada por la dupla anglosajona). Turquía, una bicefalia geográfica euroasiática, no cesó de mirar a Occidente, sino más bien se acordó de recuperar sus orígenes culturales, así como de volver a voltear a Asia, el incipiente centro de gravedad de la economía global.

Que Rusia y China realicen ejercicios selectivos con la OTAN expone más la descomposición de esta última y el ascenso de los dos primeros como nítido reflejo de la decadencia de EU.

¿Para qué sirve ahora la OTAN ante el incipiente híbrido orden multipolar?