La Policía Federal (PF) no ha puesto a disposición del Ministerio Público Federal a ninguna de las personas presuntamente detenidas durante los enfrentamientos entre miércoles y viernes en la zona de Apatzingán y Uruapan. De acuerdo con autoridades nacionales, en esa región fue abatido Nazario Moreno González, El Chayo.

Sólo efectivos del Ejército entregaron a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) a tres sujetos a quienes se imputa quemar vehículos y cerrar accesos carreteros en la zona de Morelia.

Los aprehendidos fueron identificados como Luis García Blanco, Sergio Piña Caballero y Carlos Fierro Ramírez. La información fue corroborada por el vocero de la Procuraduría General de la República (PGR), Ricardo Nájera Herrera.

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán únicamente ha tomado conocimiento de la muerte de cinco policías federales y dos civiles como consecuencia de los enfrentamientos entre sicarios y autoridades federales.

La PGR reportó que hasta las 20 horas del sábado la PF no había entregado al Ministerio Público Federal adscrito a la delegación Michoacán o a la SIEDO a ningún detenido, a pesar de que supuestamente ya no ocurrió ningún enfrentamiento entre autoridades y presuntos delincuentes que hubiera impedido el traslado de las personas aprehendidas.

Desde las 19 horas del miércoles, en la zona de Apatzingán, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal tuvo conocimiento de enfrentamientos entre elementos policiacos e integrantes del cártel de La Familia.

En sus primeros reportes la SSP federal indicó que puso en marcha “un operativo de búsqueda y localización”, luego de que en la zona serrana y urbana de ese municipio células de dicha organización criminal atacaron a oficiales y vehículos de civiles, en tanto que “de manera simultánea, otro contingente de la Policía Federal que se desplazaba sobre la carretera Uruapan-Apatzingán, antes de la caseta a Taretan, se enfrentó con presuntos integrantes de La Familia, quienes dispararon desde ambos lados de la carretera con fusiles AK-47, conocidos como cuernos de chivo”.

Hasta la tarde del pasado viernes, las autoridades reportaron otros enfrentamientos esporádicos en distintas zonas de Michoacán, ya que los choques entre policías federales y presuntos integrantes del crimen organizado se extendieron a 11 municipios de la entidad, pero la zona más conflictiva seguía siendo Apatzingán.

El viernes el vocero del gabinete de seguridad nacional, Alejandro Poiré, afirmó que los integrantes de La Familia recogían a sus heridos y los cuerpos de sus cómplices que habrían perdido la vida, por lo que no existía, para ese día, un conteo de las bajas en las filas del grupo criminal.

Sin embargo, hasta ayer ni las autoridades locales habían tomado conocimiento de cadáveres de presuntos delincuentes ni las federales habían recibido más detenidos.

En ese contexto, y luego de que a la acción gubernamental se sumaran marinos y militares, fuentes gubernamentales señalaron que a pesar del despliegue en Michoacán, Caminos y Puentes Federales retiró a su personal de la carretera que lleva de Morelia a Lázaro Cárdenas y no había quien cobrara el peaje en las casetas.

Sobre los policías que han muerto en los enfrentamientos, los siguientes son los primeros informes que elaboraron las autoridades de Michoacán:

“A las 14:55 horas del día jueves 9 de diciembre del año en curso, en el hospital Fray Juan de San Miguel, en el área de urgencias, en el municipio de Uruapan, se realizó el reconocimiento del cadáver de Domingo Santiago Reyes, de 27 años de edad, policía federal, el cual falleció a consecuencia de las lesiones producidas por proyectil de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo, desconociendo hasta el momento en qué enfrentamiento fue lesionado. Dando inicio a la averiguación número 513/2010-II.

A las 19:30 horas del día jueves 9 de diciembre del año en curso, en el aeropuerto de Uruapan se realizó el reconocimiento de los cadáveres de Samuel Bañuelos Acebedo (sic), de 46 años de edad, y César Vázquez Hernández, de 25 años de edad, policías federales, los cuales fallecieron a consecuencia de las lesiones producidas por proyectil de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo, los cuales fueron trasladados para su atención médica debido a que se había suscitado un enfrentamiento en la población de Platanares, municipio de Apatzingán, falleciendo en el trayecto. Dando inicio a la averiguación número 514/2010-II.