El presidente Felipe Calderón señaló ayer a miles de niños que la lucha contra la delincuencia nos está costando trabajo; sin embargo, explicó, seguirá luchando muy fuerte contra la delincuencia para que México pueda vivir en paz.

En el Parque Bicentenario, ubicado en la ex refinería de Azcapotzalco, se vanaglorió de que por primera vez en México hay escuelas para todos los niños en edad de estudiar la primaria.

También, dijo, todos los niños tienen médico, medicinas, hospitales y tratamiento a su alcance por medio del Seguro Popular.

Cuando el mandatario concluyó su discurso por el Día del Niño cargó a la pequeña Sofía Castelar, de cinco años, quien tenía el rostro cubierto por una máscara para proteger lesiones por quemaduras. Su madre le pidió al Presidente ayuda para que reciba una mejor atención de salud y medicamentos.

También saludó a Rodrigo Santillán, de 12 años, cuyos padres después comentaron que esperan su traslado a Estados Unidos para que reciba injertos de piel.

Finalmente, dedicó unos minutos para fotografiarse con algunos niños que fueron seleccionados para salir en la foto. Lo hizo en un área de acceso restringido, protegida por vallas y por el Estado Mayor Presidencial.