En talleres de artesanía o peluquerías se han convertido los módulos de seguridad pública instalados en el Distrito Federal, denunció el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa, Leonel Luna, quien pidió a las autoridades hacer una revisión urgente de los mismos.

En lugar de servir para proteger a la ciudadanía muchos de ellos funcionan como centros de reunión para llevar a cabo actividades culturales, refirió, al considerar que se ha desvirtuado su objetivo principal.

Continuamente los vecinos nos manifiestan su inconformidad ante el descuido de estos módulos que, además hay que decirlo, no cuentan con los recursos humanos y materiales necesarios para su adecuada operación y un gran número se encuentran vacíos, lo que nos demuestra que algunos no están representando medios efectivos de vinculación de la policía con la ciudadanía, expresó.

Por este motivo, el legislador perredista consideró urgente readecuar este modelo para garantizar la protección ciudadana y disminuir los índices delictivos en la capital.

Luna Estrada precisó que en la capital del país funcionan 409 módulos de seguridad con 136 patrullas, más de tres mil elementos y dos mil 454 policías en bicicleta que carecen de equipos de seguridad, radios, líneas telefónicas, entre otras cosas, que les impiden tener mayor cercanía con los habitantes del Distrito Federal.

Dijo que una de las demandas más recurrentes de los vecinos de distintas colonias es que dichos módulos cuenten con proyectos que contribuyan a recuperar la verdadera vocación de estos sitios y que es la de ser una estación policiaca y de protección ciudadana.

Ante esta problemática, subrayó que se requiere dotar de recursos materiales y humanos a estos espacios e implementar mecanismos eficaces dirigidos a combatir la incidencia delictiva, acciones que, reiteró, contribuirán a recuperar la confianza de los ciudadanos hacia sus policías y a disminuir los índices delictivos.