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Comienza hoy en la Cineteca Nacional retrospectiva del realizador alemán

En la RDA tenía que contrabandear la cinta para filmar, expone Thomas Heise
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Fotograma de La patria
 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de agosto de 2011, p. 9

En el contexto de la décima Semana de Cine Alemán se presenta la Retrospectiva Thomas Heise, conformada por 14 largometrajes del realizador, nacido en la entonces República Democrática Alemana en 1955, y quien padeció en carne propia conflictos históricos que marcaron a una nación derrotada y dividida por la Segunda Guerra Mundial. La muestra, que se comienza hoy en la Sala 4, Arcady Boytler, de la Cineteca Nacional, concluirá el próximo 28 de agosto.

En entrevista con La Jornada, Heise menciona: Lo que ha cambiado desde mi quehacer en la República Democrática Alemana (RDA)... los filmes tenían un fin diferente: crear un contramovimiento frente a la imagen que se daba en los medios de comunicación de la realidad. Además las condiciones en las que trabajé fueron precarias; todo el trabajo fue prohibido y no se proyectó. Algunas veces hice muestras privadas en mi casa. Posteriormente se llamó movimiento de oposición. Por otro lado, la reunificación no fue tal, sino una absorción de la RDA. Nunca cambió nada en la República Federal Alemana, siguió siendo lo mismo. Antes tenía que contrabandear la película para filmar y después de la reunificación la puedo conseguir en cualquier lado.

Busca diálogo con los mexicanos

Acerca de la retrospectiva Thomas Heise menciona: Que te hagan una retrospectiva siempre es un problema, porque tienen un montón de cosas y realmente al final se puede decir eso fue todo y ya te puedes ir. Para mí es importante e interesante en qué medida las cintas que se rodaron en Europa podrían trasmitir algo a la gente de México. Lo que a mí me mantiene ocupado es ver si mi trabajo entabla un diálogo con los mexicanos acerca de la problemática que me interesaban y que filmé. Pienso que hay cosas que funcionan de igual manera en todo el mundo y que un filme puede retratar.

Thomas Heise, estudiante de cine y televisión, hace del documental su manera de exponer la molestia social de su tiempo, convirtiéndose en un cineasta marginal que en más de una ocasión incomodó al régimen00 en el poder. En diversas ocasiones, el Estado impidió de manera sistemática la exhibición de sus trabajos, llegando incluso a la destrucción de sus filmes, muchos de ellos verdaderos ejemplos de arqueología cinematográfica al estar compuestos por materiales de épocas anteriores conseguidos lo mismo en archivos que en el mercado negro.

El entrevistado agrega: No creo que yo sea una figura que represente algo porque al final, como cualquier persona dedicada al arte, no me quedó de otra, no puedo hacer nada más, hacer cine documental es un ímpetu dentro de mí. Está bien si mi trabajo significa algo para alguien, pero mi objetivo no es hacer algo masivo. Creo que la modestia es buena, es más útil... Ahora hay que trabajar es exhibir los sistemas económicos y políticos de los países de Europa para que la gente se dé cuenta si es realmente lo que quiere o espera de sus gobiernos.

Algunos de estos filmes censurados, realizados por el cineasta antes de la caída del Muro de Berlín, serán exhibidos en el ciclo. Se encuentran, por ejemplo, su primer largometraje documental, ¿Para qué una película sobre estas personas? (RDA, 1980), acerca de las diferencias humanas, sociales y políticas que no fueron tomadas en cuenta por el dogmático realismo socialista; La casa (1984), documento único sobre la relación entre ciudadanos y funcionarios locales, y Policía popular (1985), retrato de la estación de policía del Distrito 14 de Berlín, pero no cualquier estación de policía, sino aquella ubicada junto al Muro. Estos últimos estuvieron prohibidos hasta 1990, año en el que comenzó su reconstrucción, la cual dio paso a su proyección en 2001.

Acerca de cómo ha madurado su trabajo, dijo: Es diferente cuando me dirijo a los jóvenes; mis trabajos censurados en la RDA después de 20 o 30 años de repente se vuelven importantes y a los jóvenes les son más cercanos. Existen reportes de lo que era la RDA, se enseña en las escuelas, pero de forma concreta; se puede apreciar al experimentarlo con los cinco sentidos cuando ves una película.

Entre los trabajos que se proyectarán está La patria. Heise define: “La patria es una historia que relata varios testimonios de personas a las que las une el lugar donde viven, pues relatan su cotidianidad desde diferentes capas históricas. Lo que realmente me gusta del paisaje mediático europeo es dar voz a las personas que no la tienen, eso no significa en estricto relatar sobre ellos... no darl limosnas para decir qué bueno soy, sino retratarlos dándoles voz... dar voz a los alemanes sin ella es hablar de la Alemania profunda”.

Trilogía

Además de las películas anteriores la retrospectiva de Thomas Heise se complementa con los tres episodios de su trilogía dedicada a la ciudad de Halle-Neustadt: Atasco-Pongámonos en movimiento (1992), Neustadt-El estado de las cosas (2000), premiado por la crítica de cine alemana como mejor documental, y Niños. Cómo pasa el tiempo (2007), largometrajes que retratan una parte de la sociedad alemana, centrándose en los llamados skinheads. Además de Tiempo de hierro (1991), Barluschke (1997), Patria (2002), El extranjero (1987-2004), así como sus trabajos más recientes, Mi hermano (2005), Material (2009) y Sistema solar (Alemania-Argentina, 2011), este último un documental que se aleja de la Alemania contemporánea para ubicarse en una provincia argentina donde un grupo indígena corre el riesgo de desaparecer ante la irrupción de la modernidad.