Miércoles 24 de agosto de 2011, p. 8
Londres, 23 de agosto. Las pruebas toxicológicas indicaron que no había sustancias ilegales en el cuerpo de la cantante británica Amy Winehouse cuando murió el mes pasado a los 27 años, según indicó el martes su portavoz.
En un comunicado, el portavoz añadió que había alcohol presente en la sangre, pero no se había podido determinar si había influido en su muerte.
Los resultados toxicológicos entregados a la familia Winehouse por las autoridades han confirmado que no había sustancias ilegales en el sistema de Amy en el momento de su muerte
, indicó el comunicado.
Los resultados indican que había alcohol, pero no puede determinarse aún si jugó un papel en su muerte
, añadió.
Señaló que la familia Winehouse estaba esperando el resultado de una investigación de la muerte de la cantante de Rehab, la cual se abrió en julio y está previsto que se reanudará el 26 de octubre en Londres.
La premiada estrella del pop tenía un pasado de problemas con el alcohol y las drogas, y se había asumido que éstos estaban relacionados con su muerte, aunque en una nota periodística fuentes familiares
dijeron que podría haberse debido a una abstinencia repentina del alcohol.
La cantante de soul, conocida por su elaborado peinado y su comportamiento errático dentro y fuera del escenario, fue hallada muerta en su casa del norte de Londres el 23 de julio.
El último concierto grabado de Winehouse fue en Serbia, en junio, cuando fue abucheada por el público ante sus dificultades para cantar y mantenerse en pie.
La actuación, compartida en YouTube, hizo que sus representantes cancelaran todos los conciertos previstos en la gira y dieran a la artista tiempo para recuperarse.
