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El pintor expone sus arte aventuras en la galería del espacio cultural

Agustín Portillo revela en Casa Lamm el juego de poder del mercado del arte
 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de agosto de 2011, p. a13

El pintor Agustín Portillo se apropió del cómic para relatar sus arte aventuras, por medio de las cuales denuncia el juego de poder del mercado del arte, generando una experiencia estética.

Las arte aventuras de Agustín Portillo es el título de la exposición que concluye en estos días, y que da la impresión de haberse hecha expresamente para la galería Planta Alta del Centro de Cultura Casa Lamm (Álvaro Obregón 99, colonia Roma); sin embargo, Portillo ya trabajaba en su paint comic, proyecto de dos años de duración y 17 cuadros al óleo, cuando Germaine Gómez Haro y Elín Luque lo invitaron a exponer.

Igual que en series anteriores, como América en México, Portillo toma sus personajes de periódicos, revistas e Internet, mismas que deconstruye, aunque en este caso, llevo al extremo las protuberancias, para caricaturizarlas.

–Además de relatar una historia, ¿cuáles fueron los retos de la serie?

–Uno, el color. Los negros, por ejemplo, tenían que ser de diferentes tonalidades y, aparte, con distintas gamas de color, para no hacerlo aburrido. Es decir, está el negro rojizo, hacia el magenta, el verdoso, el azul y el morado. Otro reto fue la composición. La obra tenía que ser visualmente agradable, divertida. Otro fue el tamaño de las telas; es decir, teníamos que jugar porque, repito, si me apropio del cómic, veo diferentes tamaños. Tenía que hacer como una gaceta pictórica. En la composición también están los personajes con el lenguaje de las manos.

–Lo han ubicado dentro del hiperrealismo. ¿Se siente a gusto con esto?

–Soy un pintor de series, y como tal he pasado por diferentes movimientos, como la pintura naif, el expresionismo, el pop, el constructivismo ruso, el hiperrealismo y el arte conceptual. Es decir, soy un pintor muy inquieto, no me gusta encontrar una fórmula y quedarme allí.

–¿Seguirá trabajando en las protuberancias de los rostros?

–No, creo que ya llegué al extremo y pasaré a otras cosas. Para mí, pintar me tiene que divertir. Hacer lo mismo me parece aburrido. Soy alguien que siempre asume las consecuencias de sus actos. La huelga de hambre, los abajofirmantes, todo lo que he hecho; entonces, asumo las consecuencias que me traiga esta exposición. Aunque hubo gente que sí dio permiso para usar su nombre, otros no, pero a los personajes, digamos, internacionales, ya no les pedí permiso.

“No pedí permiso a Samuel Keller (director de la Fundación Beyeler), ni a Oprah Winfrey; sin embargo, dos semanas antes de la apertura hice llegar a todos el libro América en México, junto con el catálogo. Mientras aquí hubo personas que no dieron su nombre, el día de la inauguración recibí un correo electrónico del crítico de arte Hans Ulrich Obrist, uno de los hombres más poderosos de las artes visuales en el mundo, en el que me agradece haber enviado la información sobre mi trabajo. Mientras en mi país tengo las puertas cerradas, afuera me las abren.”

Para Portilla sería mejor que quiten las becas y a todos los artistas les den un boleto sin regreso adonde quieran. Van a dar mejores resultados. Acota: Estoy acostumbrado a que me bloqueen. Sucedió en la gestión de Tovar de Teresa, con Sari Bermúdez. Estoy acostumbrado a que todo el poder se me venga, pero al final de cuentas la obra habla por sí sola.