Madrid, 17 de septiembre. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) permanecerá en Libia tras el proceso de transición a menos que los organismos internacionales le pidan irse, afirmó hoy el presidente de su Comité Militar, el almirante Giampaolo di Paola, en rueda de prensa en Sevilla.

Las operaciones de la OTAN en Libia han contribuido a establecer las condiciones para una solución política de la crisis política, afirmó el militar italiano.

Estamos en un momento en que se vislumbra el final pero no vamos a estar presentes en Libia ni un minuto más cuando termine la transición, aseguró Di Paola en la clausura de una reunión de dos días de los 28 responsables de la Defensa de los países de la alianza en la ciudad andaluza.

La toma de control de Sirte y Bani Walid es cuestión de algunos días, según Ahmad Bani, portavoz de la rama militar del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la oposición que expulsó del poder al coronel Muammar Kadafi.

En conferencia de prensa en Trípoli, Bani dijo que para finales de septiembre los bastiones kadafistas caerán.

Las Fuerzas del CNT lanzaron hoy una ofensiva en Sirte, tras un día del revés sufrido en un asalto a Bani Walid, aún leal a Kadafi.

Fuertes enfrentamientos se reanudaron en Sirte con ametralladoras y cohetes, donde luchan al menos 6 mil sublevados dentro y alrededor de la ciudad de 100 mil habitantes, según reportes del canal de noticias árabe Al Arabiya.

Fuentes del CNT indicaron que el progreso ha sido lento, pero constante, ya que el objetivo de sus ataques son las posiciones defensivas de los kadafistas en lo alto de edificios en la ciudad.

Este sábado, las fuerzas del CNT señalaron que controlan 70 por ciento de Sirte, con la principal carretera y una buena parte del sur de la ciudad.

Mousa Ibrahim, portavoz de Kadafi, dijo que se preparan para una guerra larga y aseguró que el coronel sigue en Libia dirigiendo todos los aspectos de la lucha contra los opositores.

También informó que los ataques aéreos de la OTAN en Sirte se cobraron la vida de 354 civiles. Desde Bruselas, la OTAN respondió que investigará las acusaciones de los kadafistas.

En Bani Walid, 150 kilómetros al sureste de Trípoli, las calles permanecieron en tensa calma este sábado, con disparos ocasionales de morteros, después de la derrota de los opositores el viernes.