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Incautan más de 25 mil pastillas

Cierra la PGJDF laboratorio de medicinas apócrifas
 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de octubre de 2011, p. 39

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) aseguró una bodega ubicada en la colonia Faja de Oro, delegación Gustavo A. Madero, que presuntamente funcionaba como laboratorio clandestino para la fabricación de medicamentos apócrifos.

En el operativo llevado a cabo por la policía de investigación, la noche del pasado miércoles, fueron detenidas siete personas, entre ellas el propietario del inmueble, donde se tenían almacenadas al menos siete bolsas con aproximadamente 25 mil pastillas cada una.

En dicha bodega, señaló el subprocurador de averiguaciones previas centrales de la PGJDF, Jesús Rodríguez Almeida, se presume que se manufacturaban y empaquetaban diferentes medicinas de los laboratorios Sanofi Aventis, las cuales contenían únicamente paracetamol, pero que, de acuerdo con las fórmulas de los productos, deben llevar otras sustancias químicas.

En el inmueble, que según la declaración de los implicados tenía por lo menos dos años de operar como laboratorio clandestino, se encontró maquinaria, utensilios y moldes similares a los que emplean las compañías legalmente constituidas para la fabricación y empaquetamiento de medicinas.

Al ver la mercancía incautada, el apoderado legal de los citados laboratorios interpuso la denuncia correspondiente ante la presunción de que se trata de medicamentos apócrifos, ya que, afirmó, las auténticas sólo se fabrican en las instalaciones de la citada compañía.

Por tratarse de un delito del fuero federal, los detenidos fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República, instancia que, según dijo Rodríguez Almeida, se hará cargo de la investigación para determinar de dónde obtenían estas personas el paracetamol, así como las zonas donde eran distribuidas dichas medicinas.

De los siete detenidos, cuyas identidades no se dieron a conocer, ninguno, según dijo el funcionario, tiene antecedentes penales, y sólo uno dijo haber trabajado en un laboratorio dedicado a la fabricación de medicinas.