Sociedad y Justicia
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La recuperación económica de las aerolíneas traerá un aumento de pasajeros, señalan

Esperan tiempos mejores en 2012 los maleteros del aeropuerto internacional

La crisis comenzó en 2009 cuando cayó el número de operaciones de aterrizaje y despegue

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La sala de llegadas internacionales del aeropuerto internacional muestra la desorganización durante el arribo de uno de los vuelos; los pasillos se saturan de diablerosFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 16 de enero de 2012, p. 40

Con el aumento de pasajeros en el aeropuerto capitalino –que con 26.2 millones de viajeros atendidos rompió récord en 2011– y la recuperación económica de las aerolíneas, asoman también mejores tiempos para los bolsillos del medio millar de maleteros, que con su diablito recorren los pasillos de los dos edificios de la terminal aérea.

Paco e Ismael, trabajadores con 9 y 17 años de antigüedad en la Terminal 1, respectivamente, relatan que tras que fue inaugurada de la Terminal 2, en noviembre de 2007, las cosas no nos han pintado bien. Y es que al nuevo edificio se llevaron a Aeroméxico y con la línea a casi la mitad de los pasajeros.

Para 2009 cayó en más de dos millones el número de viajeros transportados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), como resultado de la crisis económica, la emergencia sanitaria por la influenza A/H1N1, y la suspensión de operaciones de Aviacsa. Al año siguiente, la salida de Mexicana de Aviación y sus dos empresas filiales –Click y Link– provocó que el aeropuerto pasara de 900 operaciones diarias de aterrizaje y despegue a sólo 500, en el mejor de los casos.

Actualmente, con todo y acoso laboral por parte de los funcionarios del aeropuerto capitalino y dirigentes sindicales de la Unión Mexicana de Transportadores de Express, Equipaje y Carga, a quienes pagan 200 pesos semanales por trabajar, Paco e Ismael dicen que 2011 ha sido el mejor de los últimos cuatro años. Sus propinas, descontando los entres a los jefes y la renta del diablito, suman entre 7 y 8 mil pesos mensuales, según como le chingue uno, dice Ismael.

Son mil o dos mil más de los que dice ese (Ernesto) Cordero, pero le juro que no me alcanza, replica Paco, quien con que 26 años de edad y dos hijos vive en la colonia del Sol, en Neza, pero no le alcanza, insiste. Mi esposa también trabaja, agrega.

Apostados en la salida internacional de la Terminal 1, Paco e Ismael son dos de los 473 maleteros con gafete del AICM. Pero no tienen contrato colectivo, prestaciones, seguridad social, vacaciones ni aguinaldo. Tampoco hay tarifas por el servicio que prestan y tienen un solo día de descanso a la semana. Su salario son las propinas.

Hay de todo, tercia don Samuel, quien tiene en el aeropuerto 25 años de maletero. Dice que por sus servicios, a veces, no le han dado ni las gracias. Otras ni siquiera lo miran, pero en otras más el trato es digno y ha recibido 20, 30 y hasta 50 dólares por un servicio. Ya pasaron esos tiempos, lamenta. El promedio hoy, dice, va de los 20 a los 50 pesos por servicio.

Los tres, por separado, defienden su labor al asegurar que su servicio en el aeropuerto es importante para la comodidad y seguridad de los pasajeros, nacionales y de fuera. Es una manera honesta de ganarse la vida, dice don Samuel, quien apenas este año espera ver titulada a su hija más joven, que estudia derecho.

Afirma que a sus 57 años de edad es difícil encontrar empleo en otro lugar. No lo hice antes, ahora menos, señala don Samuel, quien también dice estar preocupado por el futuro. “Ni pa’ cuando”, responde cuando se le pregunta sobre una jubilación.

Sin embargo, por ahora, sólo esperan que este 2012 sea un buen año para ellos, que los viajeros se multipliquen junto con sus maletas. De eso dependemos, responde Paco a la distancia, ya con su diablito por delante para recibir a los pasajeros del vuelo 1597 de American Airlines, procedente de Chicago.