Las más de 74 millones de toneladas de basura colocadas en la cuarta etapa del relleno sanitario del Bordo Poniente, que comprenden un área de 375 hectáreas y en algunos puntos llegan a tener un espesor de 28 metros, están provocando grandes hundimientos que pueden impedir el adecuado funcionamiento del sistema de drenaje del valle de México e incrementar la vulnerabilidad de la región, contaminar mantos acuíferos y generar riesgos de inundaciones.

El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México detalló lo anterior y señaló que por ello, aunque es positivo que el Gobierno del Distrito Federal haya dejado de ingresar y depositar residuos sólidos urbanos en el Bordo, aún no cumple con 13 de los 14 puntos suscritos en el convenio firmado con el gobierno federal, y las cuales forman parte del título de concesión que se otorgó para el manejo de los desechos de la capital del país.

El convenio incluye procesos como el sellado del área, la colocación final de una geomembrana y la captación del biogás.