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Experimentación, investigación y educación, los ejes del centro erigido el 21 de marzo de 2006

El CaSa Etla celebra seis años de ser espacio de creación y diálogo

Fue fundado por Francisco Toledo, ante cuya mirada crece cualquier proyecto: Lourdes Báez

Artistas como Gustavo Pérez, Jan Hendrix y Sandra Pani han inspirado a artesanos que se forman en el lugar

Entre los festejos, se abrirá una muestra del arquitecto Teodoro González de León

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En la imagen, lámparas ideadas por el pintor y grabador Francisco Toledo
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Pacientes bordadoras dotan de color los diseños de Francisco Toledo, Sandra Pani y Francisco Castro Leñero
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de marzo de 2012, p. 2

Oaxaca, Oax., 14 de marzo. El Centro de Artes de San Agustín Etla (CaSa), espacio fundado por el pintor y grabador oaxaqueño Francisco Toledo, cumple seis años de impulsar el diálogo entre el arte contemporáneo y los conocimientos tradicionales de artesanos, con vocación de formación y consciente del cuidado del medio ambiente.

CaSa Etla se constituye como plataforma para la creación y el intercambio entre los distintos actores involucrados, ya sea en la producción de arte popular, la comunidad artística, así como en el ámbito académico, afirma en entrevista Lourdes Báez Meza, directora del CaSa, días antes del sexto aniversario, el próximo 21 de marzo.

Para conmemorar la efeméride se preparan diversas actividades, entre ellas la inauguración de una exposición de maquetas del arquitecto Teodoro González de León, quien encabezará una mesa de debate y la entrega del premio de Creación Literaria en Lenguas Zapotecas. El CaSa celebra la posibilidad de seguir explorando la manera de brindar las condiciones necesarias para la producción de arte de alta calidad, como ha distinguido su vocación.

Estar a la altura del sueño de Francisco Toledo, es uno de los grandes retos, asume Báez Meza, quien lleva casi tres años al frente del espacio de promoción cultural impulsado por el pintor de zoologías fantásticas.

En este sentido, el reconocido artista mexicano es referente imprescindible en la tarea de promoción cultural, de una forma más justa, sensata y sabia.

Báez abunda sobre el papel que Toledo ha jugado en el centro ubicado en las cercanías de la capital oaxaqueña: Es un interlocutor permanente en términos de proyectos y diseños; en él siempre hay una guía sabia que tiene en cuenta a la sociedad, que conoce muy bien el tejido comunitario de Oaxaca, y forma parte de los procesos de creación del mundo. Ante su mirada, crece cualquier proyecto que presentamos, señala.

Lo que alguna vez fue la fábrica de hilados y tejidos Vista Hermosa dejó su huella en la fachada del edificio, que se alza sobre una cañada: 1883, fecha en que José Zorrilla Trapaca fundó el lugar. Un siglo después, la industria murió y parecía que el inmueble fenecería a su lado, consecuencia del abandono; en ese entonces pertenencía al sindicato.

Francisco Toledo lo vio como espacio de hilos gráficos que formarían tejidos de arte, provenientes de manos de artesanos de la región en colaboración con creadores contemporáneos. En el año 2000 se compró el edificio con el apoyo del gobierno del estado y finalmente comenzó a funcionar el 21 de marzo de 2006.

El espacio en sí mismo es una pieza de arte, también un documento histórico, ejemplo de la restauración inteligente, señala la directora del CaSa, durante un recorrido por el vasto espacio, mientras lo mismo advierte sobre ajustes en el funcionamiento, ya sea para ver el acabado de piezas o el sistema hidráulico o saludar a algún trabajador. El lugar ha sido habilitado con equipos que aminoran los impactos ambientales, tanto en la producción de arte como en su uso cotidiano.

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En el CaSa se crea con conciencia ambiental, por lo que reciclan materiales
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El edificio CaSa Etla antes era la fábrica de hilos y tejidos Vista Hermosa. El espacio en sí mismo es una pieza de arte, también un documento histórico, señaló la directora Lourdes Báez Meza.Foto Alondra Flores
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Lourdes Báez Meza.Foto Alondra Flores

El centro cultural actualmente funciona con el apoyo del Centro Nacional de las Artes y la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, además de otras organizaciones como la Fundación Alfredo Harp Helú.

Durante el sexenio de vida ha sorteado y sobrevivido diversas crisis, como el movimiento social en Oaxaca en 2006 y los conflictos comunales relacionados con la compraventa del inmueble, apenas a mediados de 2010, que amenazaban con el cierre.

La investigación, educación y experimentación de las propuestas artísticas se realizan con programas de gráfica tradicional, un laboratorio fotográfico, un taller de diseño textil, procesos digitales y una cortadora láser de avanzada tecnología. Todas las instalaciones adaptadas para no generar contaminantes y poder reciclar el agua. Recientemente, la sala cinematográfica Pochote se trasladó de la capital oaxaqueña a San Agustín Etla.

Báez Meza destaca la relación entre reconocidos artistas que han impartido talleres y realizado 28 residencias de producción artística. Personajes como el ceramista Gustavo Pérez, el grabador Jan Hendrix, la pintora Sandra Pani y el propio Francisco Toledo han diseñado piezas que inspiran la labor de artesanos que se forman en el CaSa.

Monos juguetones, grillos enlazados

Las pacientes tejedoras bordan a mano los diseños: árboles de Sandra Pani, monos juguetones de Francisco Toledo y los mosaicos multicolores de Francisco Castro Leñero. Otras artesanas construyen la joyería de grillos enlazados con pedazos de radiografías desechadas por hospitales en una forma de reciclaje. También lámparas y peinetas, éstas invención de Toledo. Algunas piezas en barro negro quedan en memoria del trabajo conjunto de Gustavo Pérez con alfareros de San Bartolo Coyotepec.

La numeralia es extensa. En sus seis años de vida, el CaSa ha recibido casi 700 artistas visitantes. En 2011 fueron 253 los maestros recibidos, de los cuales 55 son de otros países; se realizaron 497 actividades, y se impartieron 221 talleres, según cifras que se dieron a conocer en el informe de labores que presentó en febrero pasado la directora del CaSa ante el Consejo de Planeación de la institución.

Lourdes Báez indica que los siguientes retos son la apertura de la línea de reflexión y experimentación alrededor de la arquitectura como arte y como práctica social, que se inicia con la exposición dedicada a la obra de Teodoro González de León. Esta disciplina se suma a las artes escénicas, creación literaria, composición musical y humanidades, que poco a poco se han sumado a la propuesta del CaSa.

Otro de los nuevos propósitos es fortalecer la línea teórica, en cuanto a la relación del arte con la sociedad, además de abordar la filosofía y la historia del arte. La tercera línea se enfoca en la documentación de procesos que se han realizado en el centro, como los diálogos entre artistas y artesanos, y documentar la propia historia del Casa.