Años de esfuerzo, de caer y levantarse, de reconquistar un campeonato del mundo no han dado a Jhonny González la entrada a las grandes bolsas económicas en el boxeo. El peleador confiesa cierta impaciencia porque después de una trayectoria amplia todavía no ha conseguido entrar a las grandes ligas de este deporte.

Hasta ahora sólo he conseguido bolsas discretas, pero busco arriesgar para ganar en mi próximo pleito, dijo ayer el pugilista, quien el sábado realizó la cuarta defensa del título pluma del Consejo Mundial de Boxeo, en la que venció al dominicano Elio Rojas.

Sabe que su boleto de entrada podría ser un campeón del mundo, como el sonorense Orlando Salido, en la misma división –pero de la Organización Mundial de Boxeo–, quien se encuentra en la cúspide de su carrera.

Disputar el reto podría ser caro porque en el intento se puede perder todo. El que gane se irá a las estrellas, dice sobre la posibilidad de unificar los títulos de ambos organismos, además de que confirmaría al ganador como el mejor de la división.

No sólo es por reivindicar una superioridad competitiva, por el reconocimiento de la gente o por la fama; también porque conseguir la hazaña significa para un boxeador asegurar el patrimonio de su familia, admite.

Quiero que la gente me recuerde como un boxeador valiente que enfrentó a los mejores de su época y no como un campeón que nunca peleó con alguien importante, explica, pero lo que más me importa es que aseguraría mi futuro y el de mi familia.

La tarde de ayer Salido anunció que aceptaba el reto de González y anticipó que sería un enfrentamiento espectacular, pues dijo que ambos son campeones y no saben dar un paso atrás.