La Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisó los recursos asignados a la línea 12 del Metro, considerada la joya de la corona de las obras realizadas en la gestión de Marcelo Ebrard, y concluyó que no existe ninguna anomalía en el manejo de los más de 5 mil millones de pesos ejercidos en 2010.

El órgano de fiscalización federal efectuó en total 22 auditorías a diferentes dependencias del gobierno capitalino, de las cuales en 12 no encontró ninguna irregularidad, en tres hubo aspectos negativos y en siete hay algunas salvedades.

Al igual que la línea 12 del Metro, las revisiones a la rehabilitación de la Plaza de la República y la remodelación del Monumento a la Revolución, que se realizaron con recursos del Fondo Metropolitano, no arrojaron ningún tipo de observación.

En la fiscalización de los fondos federales aplicados por diversas dependencias capitalinas, tuvieron resultados negativos las secretarías de Finanzas y de Salud.

En el caso del presupuesto destinado a servicios de salud pública se presume daño por la alteración de documentos del gasto y el desvío de recursos por 798 mil 787 pesos, que no fueron transferidos por Finanzas al organismo de salud, y 6 millones por efectuar pagos a 14 médicos con código de especialistas, sin contar con la documentación.

En cuanto al convenio de reasignación proyecto de promoción y desarrollo turístico, la ASF encontró un probable perjuicio a la hacienda pública por 49 millones de pesos, por no documentar la salida de los recursos de la cuenta bancaria y no comprobar los gastos.

Respecto del uso de los recursos federales por las delegaciones, en algunos casos se encontraron irregularidades, como en Álvaro Obregón, donde, de acuerdo con el documento, hubo un probable daño o perjuicio por 44 millones de pesos por la falta de documentación comprobatoria del gasto relativo a seguridad pública, y por 649 mil pesos por la adquisición de maquinaria.