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Lo que le hicieron ante Bradley, un insulto al boxeo, dijo el mexicano

Pelear en México, sólo un deseo de Pacquiao y Dinamita Márquez
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de junio de 2012, p. a19

La posibilidad de que el cuarto combate entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez se realice en México sólo es un deseo compartido por ambos peleadores y un rumor, contó el boxeador mexicano.

La noche en la que Pacquiao fue robado –según algunas opiniones– ante Timothy Bradley, el 9 de junio en Las Vegas, el filipino declaró que le gustaría pelear contra Márquez en México. El comentario hizo eco en la prensa e incluso el promotor Fernando Beltrán afirmó que no era un simple deseo, sino que había interés muy serio en hacer esa contienda en el Distrito Federal.

Dinamita Márquez es cauteloso ante esa posibilidad. Primero, dijo, hay que confirmar ese cuarto combate ante Pacquiao, que es probable que ocurra en noviembre de este año. Una vez firmado el compromiso, consideró que puede empezar a planearse la sede.

Todavía no es seguro y no quiero hacerme ilusiones, expresó Márquez. Hasta ahora sólo es el deseo que tenemos ambos y se cuentan rumores, pero primero debemos asegurar ese combate.

La mera posibilidad de que pudiera realizarse en la ciudad de México le causa ilusión a Márquez, porque podría tener una de las peleas más importantes de su carrera ante su público. Además, para él significa una garantía de que no volverían a robarle el triunfo, como considera le hicieron en las tres oportunidades previas ante el filipino, la más criticada en noviembre de 2011.

Estoy seguro de que habría jueces más objetivos que calificarían lo que ocurriera realmente sobre el cuadrilátero, agregó.

Para Dinamita, esa desconfianza por la subjetividad de los jueces es lo que algunas veces ha lesionado la credibilidad del boxeo. Hace una semana el propio Pacquiao fue –para muchos– víctima de un fallo controvertido que dio la victoria al estadunidense Timothy Bradley, en Las Vegas.

Lo que le hicieron a Pacquiao fue otra vez un insulto para el boxeo, opinó Márquez. Esas decisiones afectan la credibilidad de este deporte a escala global.

Las consecuencias, consideró Márquez, afectan a muchos involucrados. Desde los aficionados –que dejan de creer en la transparencia de esta disciplina– hasta los que arriesgan dinero en las casas de apuestas; pero como siempre –destacó– el más afectado es el deportista, a quien incluso pueden arruinarle la carrera.

Le dan en la torre a un peleador que ha invertido demasiado en su preparación, que ha batallado para ganar mejores bolsas, que va poco a poco escalando para despuntar en esta carrera, advirtió.

Pese a que Márquez padeció un caso parecido ante Pacquiao, afirmó que lejos de considerar que al filipino ahora le estaban pagando con la misma moneda explotó de ira. El mexicano afirmó que siempre estará del lado del boxeador que es vejado.

Me da coraje que sólo los ojos de tres personas puedan tomar estas decisiones, me da coraje la forma en que lo hacen, explotó. Ese tipo de jueces acaban con la ilusión de lo que significa pelear.

Lo que vivió Pacquiao es una suerte de jalón de orejas, consideró Márquez, para replantearse si quiere seguir en el boxeo y cómo va a continuar. No creo que afecte su carrera.

Mientras, Márquez pone toda su atención en asegurar un cuarto combate ante Pacman que despeje todas las dudas sobre quién es mejor boxeador hoy día. Ya no habla de retiros. Una cosa a la vez, primero firmar la pelea, luego prepararse para ganar, y si salgo con la victoria, hacer otros planes, tal vez hasta enfrentar a Bradley, pero eso no lo sé hoy. Cada cosa a su tiempo.