El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, ha contactado a las dirigencias partidistas y coordinaciones de campaña a efecto de concretar la firma de un pacto de civilidad, lo cual podría ocurrir entre jueves y viernes de esta semana. El objetivo es garantizar el reconocimiento de la legalidad y los resultados de los comicios, además de incluir una convocatoria de todos los aspirantes presidenciales para que los ciudadanos voten el domingo.

Valdés atribuyó la iniciativa al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a la que se sumaron otros grupos de la sociedad. Se trata de un convenio de buena fe, para lo cual se busca el consenso entre los aspirantes, pues se pretende incluir su pronunciamiento contra cualquier acto de violencia.

En cuanto a los resultados, el reconocimiento incluiría las determinaciones finales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), según el borrador del IFE.

En la calificación de los comicios de 2006 fue el propio TEPJF el que censuró la injerencia ilegal del CCE, el cual pagó propaganda en medios electrónicos en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Ese hecho ha motivado inconformidad entre algunos consejeros por el hecho de que el IFE se asuma como copatrocinador de dicho pacto.

En el contexto del Taller de actualización electoral para periodistas, Valdés Zurita dijo que en este proceso el IFE ha recibido mil 218 quejas, de las cuales ha resuelto 815, a diferencia de 2006, cuando se presentaron más de 700 y sólo se habían solucionado 70 el día de las votaciones.

Valdés ofreció más cifras. A la fecha se ha capacitado a 32 mil 694 ciudadanos como observadores electorales, aunque sólo 24 mil 662 han realizado el registro correspondiente.

En cuanto a los visitantes extranjeros, se han registrado 600, entre los cuales el consejero presidente del IFE destacó los acreditados por la Organización de Estados Americanos.

Sobre la protección del proceso, Valdés subrayó la eficacia que ha tenido el convenio de colaboración con los gobierno federal y estatales, gracias al cual hasta ahora no se ha registrado ningún contratiempo por motivos de seguridad.

El consejero presidente precisó que corresponde a los gobiernos proporcionar seguridad.

La consejera Macarita Elizondo destacó que estas votaciones tendrán el listado nominal electoral más grande de la historia, con cerca de 2 millones más de registros en relación con el utilizado en los comicios intermedios de 2009, y 8 millones más que los de 2006.

Durante el taller, el consejero Alfredo Figueroa destacó que las ampliaciones de causales de recuento en los cómputos distritales obligaron a diseñar una estrategia para cumplir con los plazos legales.

Explicó que cada uno de los tres conteos –presidencial, de diputados y de senadores– durará 24 horas, con el fin de cumplir el plazo legal.

En todos los casos, en los recuentos habrá vigilancia del Ejército, incluso en las sedes alternas o que requieran realizarse en la calle.

Nadie debería imaginar que esta práctica se realice sin el resguardo militar de los paquetes electorales; como también nadie debe imaginar que serán una suerte de feria o verbena donde todo mundo llega. (Sólo) será el personal acreditado.