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Buena parte de esta guerra viene de allá, señala el poeta

Sicilia: la marcha a EU, para que vean su responsabilidad en el dolor de México
Corresponsales
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de agosto de 2012, p. 16

Monterrey NL, 31 de julio. La marcha que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) encabezará en Estados Unidos a partir del 12 de agosto, busca hacer conciencia en los ciudadanos y autoridades de ese país sobre su responsabilidad en el dolor que sufren los mexicanos por la guerra contra el narcotráfico, y también para la búsqueda de la paz, afirmó el poeta Javier Sicilia.

El también dirigente del MPJD consideró que mientras el gobierno mexicano no asuma su responsabilidad ante las señales de horror e impunidad, y actúe con enorme desprecio por toda justicia ante el problema de los desaparecidos, la visibilización del dolor por parte de los familiares de las víctimas y las organizaciones civiles permite que se empiece a modificar la situación, para encontrar una ruta de alivio cuando el dolor se convierte en solidaridad y amor.

De acuerdo con Sicilia, así como la caravana del MPJD recorrió México, vamos a seguir esta batalla ahora en Estados Unidos, porque buena parte de esta guerra, de este dolor, viene de allá; nace con la guerra que declara Richard Nixon en 1971 contra las drogas en todo el mundo, y no sólo la continuaron las siguientes administraciones, sino que la han ahondado.

Señaló que durante la marcha, que culminará en septiembre, se pretende hacer conciencia en los ciudadanos estadunidenses sobre la responsabilidad que tienen como país en el dolor de los mexicanos y en la búsqueda paz.

Adelantó que se les preguntará por qué ellos, que son los padres de la democracia y los primeros que tuvieron las libertades civiles, ahora arriesgan la democracia a escala internacional, sobre todo en México.

Y esto ocurre –añadió Sicilia– por los problemas de las drogas, de las armas y de los migrantes, hoy agravados por esta guerra. Vamos con estos temas, que de alguna forma expusimos aquí, y lo haremos allá.

Asimismo, el poeta comentó que el nombramiento de Emilio Álvarez Icaza como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) permite que haya menos dolor en esta lucha, porque su contribución a la dignificación de las víctimas en la búsqueda de justicia ha sido fundamental.

Consideró que el país debe sentirse muy honrado porque Álvarez Icaza se vaya a la CIDH, y lo consideró uno de los mejores hombres que cualquier nación podría tener en la defensa de los derechos humanos, pero este hecho –dijo– significa también algo terrible: que el Estado mexicano es tan pequeño y tan corrupto que no merecía a un hombre de la estatura de Emilio, y tuvieron que venir las organizaciones internacionales a reconocerlo.

En tanto, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, expresó que el presidente Felipe Calderón ha dado un ejemplo pésimo y una muestra de mucha desesperanza para los mexicanos con su actitud ante la Ley General de Víctimas. Esto no se entiende; él organizó una guerra que está victimando a mucha gente, y ante la posibilidad de caminar hacia un arreglo constitucional, para que se agilice el camino, él es el obstáculo, dijo.

Lo único que hace es bajar la cabeza en una actitud de complacencia y connivencia con esas estructuras oscuras que en este momento aparecen en la vida del país como un obstáculo a la democratización y al camino de la paz, señaló.

Sicilia y Vera, junto con Emilio Álvarez Icaza y Consuelo Morales, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, AC, (Cadhac), ofrecieron una conferencia de prensa previa a la novena reunión entre familiares de desaparecidos y representantes de organizaciones civiles con autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León, para buscar mecanismos que permitan la localización de víctimas de la guerra contra el narcotráfico y, en su caso, castigar a los responsables de desapariciones forzadas.