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Se realiza el primer Festival de Música Antigua en la Universidad del Claustro de Sor Juana

Reviven el espíritu renacentista y barroco para ampliar vínculos con el público

Nos interesa que participen intérpretes consagrados y jóvenes ejecutantes, explican

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Órgano positivo (derecha), recientemente restaurado de los fuelles, que será el protagonista del concierto el día 29Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de agosto de 2012, p. a13

Los recién restaurados fuelles de un órgano positivo (también llamado organino, por sus reducidas dimensiones) del siglo XVII es uno de los motivos para revivir el espíritu renacentista y barroco en el ex templo del Convento de San Jerónimo, gracias al primer Festival de Música Antigua que se realiza en la Universidad del Claustro de sor Juana.

Música escrita por Sor María Clara del Santísimo Sacramento, monja oaxaqueña que vivió en el siglo XVIII; la recreación de una noche veneciana; el coro virreinal fundado por Rita Guerrero; sonidos de laúd, clavecín y órgano; partituras de compositores como Henry Purcell, Antonio Vivaldi, Georg Friedrich Händel y otros más antiguos, integran seis conciertos que exploran los ámbitos barroco, renacentista y medieval, cada miércoles hasta el 5 de septiembre.

Abrir un espacio de experiencia estética para los alumnos de la universidad, así como ampliar los vínculos con el público asiduo al recinto construido en el siglo XVI, y en el que vivió Sor Juana Inés de la Cruz (ubicado en Izazaga 92, Centro Histórico), son otras de las motivaciones para entrar de manera gratuita al recinto, a las 18 horas, para escuchar música antigua, expone Melisa Valero Cicero, coordinadora de gestión cultural de esa universidad.

Aprovechar el espacio, el sotacoro, el auditorio, el altar barroco y todos los elementos que tenemos para disfrutar de la música, agrega en el gran salón con dinteles dorados, donde está el antiguo órgano, junto a un piano un siglo menos viejo. Al fondo, una pintura barroca de San Jerónimo, escribiendo a la voz de la trompeta.

Despues de ofrecer una serie de conciertos en coordinación con la Dirección de Música y Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ciclo titulado Música en espiral, surgió la idea del festival, porque es un espacio virreinal y resulta el escenario perfecto y para aprovechar estos instrumentos y ofrecerlos al público.

Todos los conciertos son gratuitos y pensamos que pueden ayudar a la comunidad estudiantil a involucrarse más con el entorno del edificio, que es patrimonio histórico, con la vida conventual y lo que era la música en ese momento. Aunque también se ofrece música medieval, renacentista y barroca.

Sin embargo, comenta, es curioso el porcentaje de estudiantes que asisten a las presentaciones, pues no rebasa 20 por ciento. Es la comunidad del Centro Histórico con la que la universidad ha creado un vínculo. Entre ellos, destacan presencias asiduas de grupos de la tercera edad que van cada semana, vecinos o quienes visitan cafés y restaurantes de la zona.

El segundo recital, hoy

“Hemos generado este público cautivo –prosigue Melisa Valero– que espera los conciertos. Y ahora les ofrecemos este ciclo de conciertos de música antigua, con coherencia entre sí, vamos a explorar los distintos modelos de música antigua que hay. Este es el primero de muchos festivales que esperamos tener cada año.”

También se pensó en un público especializado en la música antigua, porque no hay muchos conciertos de este tipo en México. Nos interesa que además de concertistas ya consagrados, dar un espacio para jóvenes talentos que puedan presentarse frente a públicos diferentes, de esa manera hay un intercambio entre músicos experimentados y los chicos que empiezan, destaca.

El ciclo comenzó el pasado miércoles, con un concierto de flauta de pico, a cargo de Mónica López Lau. El segundo concierto será hoy, con las voces del Ensamble de México, que interpretará piezas de Bach, Händel, y Vivaldi. En seguida, Un banquete musical para laúd y voz, una recopilación de John Dawland (Londres, 1610), con la soprano Luz Angélica Uribe y Eloy Cruz en el laúd, el 15 de agosto.

Una representación de lo que sería la velada en un palacio veneciano, la recreación de un festejo de noche vieja de 1599, en la que participarán 16 músicos, bailarines y actores en escena, se podrá disfrutar el 22 de agosto.

El órgano positivo será el protagonista del quinto concierto, el 29 de agosto. Manuel Zacarías y Rossina Vrionides serán los intérpretes de música para este instrumento, en el que destacan las obras de la monja mexicana, de quien se han rescatado varias partituras.

El ciclo culminará el 5 de septiembre con la participación del Coro Virreinal, fundado por Rita Guerrero, que dirige Luis Lledías, quien también es profesor en esa universidad. El conjunto coral está conformado por alumnos, pero también personas no inscritas en esta universidad. De este coro ahora surge un ensamble de solistas, concluye.