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Mira Nair, realizadora india que reside en EU, presentó su película fuera de concurso

El festival de Venecia abrió con cinta que busca derribar prejuicios hacia el mundo musulmán
Foto
La actriz Kate Hudson en la alfombra roja de The Reluctant Fundamentalist del festival de VeneciaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de agosto de 2012, p. 9

Venecia, 29 de agosto. El Festival de Venecia abrió este miércoles su 69 edición tendiendo un puente hacia Oriente con The Reluctant Fundamentalist (El fundamentalista reacio), historia que intenta desmontar los prejuicios con los que se mira al mundo musulmán y que dirige Mira Nair, realizadora india residente en Estados Unidos.

Para mí lo importante es el diálogo entre Oriente y Occidente, entre Estados Unidos y el mundo islámico, dijo en rueda de prensa la directora, cuya meta era que se estableciera una comunicación más allá de los estereotipos, la miopía y la ignorancia, tratando los dos mundos por igual.

Fue así lo encontró en la novela homónima de Mohsin Hamid, el exitoso libro que la directora india lleva a la pantalla grande con Riz Ahmed, Kate Hudson, Liev Schreiber y Kiefer Sutherland en el reparto y con la colaboración del propio escritor en el guión.

Sueño americano

Las apariencias engañan, afirma el protagonista (Riz Ahmed) al inicio y final de la película, centrada en un joven paquistaní que acaricia el sueño americano tras pasar por la prestigiosa universidad de Princeton, convertirse en exitoso tiburón de Wall Street y enamorarse de una joven de la alta sociedad neoyorquina (Kate Hudson) justo antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Su aspecto y su pasaporte lo convierten en víctima de los prejuicios y el rechazo de una sociedad que enfrentaba por primera vez el flagelo del terrorismo en su propio territorio.

El libro, dijo Nair, abre una ventana al Pakistán contemporáneo, cuya imagen está marcada en los medios por los desastres naturales y la pobreza, pero sobre todo por los atentados y los ataques con aviones no tripulados (drones) y cuya vida cultural no existe a los ojos del mundo.

Aunque muestra en la gran pantalla un Pakistán que no se ve jamás en la televisión ni en los diarios, la directora de Mississippi Masala cae en la trampa de los tópicos con una simplona equiparación del fundamentalismo económico de las teorías neoliberales que practica en Wall Street el joven paquistaní, con el integrismo religioso que se vive en determinados círculos religiosos del país, según Nair.

The Reluctant Fundamentalist es además una historia de reconciliación, pues se trata de una directora india que viaja a la vecina Pakistán para rodar una historia de un escritor de origen paquistaní.

Mohsin Hamid, criado entre Lahore y California, también vive entre dos mundos, entre dos culturas, como lo hace Nair y su colaboración resulta especialmente llamativa por la enemistad que existe entre ambas naciones –India y Pakistán–, que se han enfrentado en tres ocasiones desde sus independencias en poco más de 60 años.

De cara a su estreno en Estados Unidos, Nair dijo que espera que la película sea recibida con el espíritu que fue ideada, que va más allá de los prejuicios. Hay un término medio, no sólo el estás con nosotros o contra nosotros, dijo.

El escritor Hamid comentó que no hay sólo un Estados Unidos, sino que el país tiene 300 millones de habitantes y muchos puntos de vista. The Reluctant Fundamentalist no es la película de un paquistaní o un estadunidense, trata de seres humanos, insistió.

Nair, ganadora días antes del 11-S del León de Oro en el Festival de Venecia con Monsoon Wedding, acude por quinta vez al certamen italiano aunque en esta ocasión lo hace fuera de concurso.

También al margen de la competencia se mostró el documental Enzo Avitabile Music Life, con el que Jonathan Deme ha conseguido emocionar al público. El director de El silencio de los corderos se aproxima a ese cantante y saxofonista napolitano, cuya obra admitieron desconocer numerosos periodistas italianos acreditados en el encuentro.

Y para emociones fuertes el documental de la actriz y directora canadiense Sarah Polley (Mi vida sin mí), que presentó en la sección Giornate degli Autori Stories We Tell, basada en su propia historia, cuando en 2007, con 28 años cumplidos, se enteró de que no era hija biológica del que creía su padre.

La actriz entrevista a su padre biológico y al que durante años creyó su progenitor además de al resto de la familia. Polley, sin embargo, no ha querido conceder entrevistas por tratarse de un tema tan delicado y personal. Hacer esta película es lo más duro que he hecho en mi vida, afirma la directora en un mensaje que ha publicado con motivo del estreno de la cinta en Venecia.