El consumo y la inversión comenzaron a desacelerarse, tal como ocurrió desde hace unos meses con las exportaciones, advirtió este viernes el Banco de México. Los riesgos a la baja para la economía mexicana de corto plazo se han incrementado marginalmente, aseguró el organismo en su último anuncio de política monetaria de este año, que coincide con el fin de la administración panista. La tasa de interés de referencia del banco central se mantendrá en 4.5 por ciento.

En un marco de menor actividad económica externa e interna, el banco central aseguró que se comenzó a dar desde septiembre un cambio de tendencia en la inflación. Los precios se han mantenido a lo largo del año arriba de la meta oficial, que es de 3 por ciento anual con un margen de un punto porcentual, impulsados por factores como el alza en el precio de productos agropecuarios y de la cotización de materias primas en el mercado internacional. El Banco de México aseguró este viernes que, al cierre del año, la inflación será menor a 4 por ciento anual.

La actividad económica en México ha mantenido una trayectoria ascendente, si bien a un ritmo más moderado que en trimestres previos, expuso el banco central en un comunicado. Esta evolución refleja, en parte, el menor dinamismo de las exportaciones manufactureras y su efecto sobre la producción de dicho sector y los servicios que están más relacionados, añadió. Alrededor de 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos –cuya economía está en desaceleración— y, de este universo, la mayoría corresponde a bienes manufacturados en México.

A partir de la consideración de que los factores que provocaron la inflación en los meses recientes comenzaron a revertir, la junta de gobierno del banco central decidió mantener en 4.5 por ciento anual su tasa de referencia.