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Tampoco pueden practicar juegos de azar o cualquiera que provoque riñas

Nuevo código de conducta prohíbe a militares asistir a centros de vicio

El documento los insta a abstenerse de usar su jerarquía para obtener beneficios personales

 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de marzo de 2013, p. 17

Los elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se abstendrán de concurrir a lugares o centros de vicio, así como practicar juegos de azar o de cualquier otro tipo que desencadenen riñas o inconformidades, que pongan en riesgo su salud e integridad física, indica el Código de Conducta de los Servidores Públicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que entró en vigor el ocho de marzo pasado.

La disposición, acorde con los lineamientos impuestos para los funcionarios de la administración pública federal, compromete también a los soldados a observar cero tolerancia a la corrupción, al influyentismo, a las compras fuera de la normatividad, a la burocracia administrativa y a la mediocridad laboral; y en su caso, denunciar los actos deshonestos en que se vean involucrados servidores públicos.

Los soldados tendrán también que respetar y garantizar los derechos humanos de la ciudadanía, además del manejo responsable y transparente de la información y de ofrecer a la sociedad los mecanismos adecuados para al acceso libre y transparente de la información generada en la Sedena, salvo la información en la que esté justificada su confidencialidad, según la ley en la materia.

Agrega el texto la obligación de los soldados de actuar con imparcialidad, cuidado y dedicación en la elaboración y preparación de información interna; resguardar la información a cargo de cada servidor público, impedir o evitar la sustracción, destrucción, ocultamiento y utilización indebida de la misma.

En el ordenamiento publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, se señala que los militares deberán conocer y respetar la Constitución, leyes y reglamentos, y que en los casos en que no exista normatividad alguna, tendrán que conducirse bajo las normas de ética, transparencia, rendición de cuentas e integridad.

El acuerdo señala que los militares deberán abstenerse de hacer uso de su jerarquía, cargo, empleo o comisión para obtener beneficios personales de cualquier índole y/o favorecer o perjudicar a terceros; además, deberán informar por escrito a su superior, sobre la atención o trámite de asuntos en los que tenga interés personal o familiar o de negocios en donde pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios y/o se contrapongan a los intereses de la Sedena.

Finalmente, el acuerdo encomienda a los soldados practicar una cultura de alimentación adecuada, en prevención de enfermedades asociadas con el aumento del índice de la masa corporal y atender cualquier síntoma que comprometa la salud del servidor público y evitar la medicación. Asimismo cuidar permanentemente su aseo personal, entre otros valores.