Aproximadamente 200 de las más de 2 mil 800 viviendas que resultaron afectadas en ocho comunidades del municipio mexiquense de Nezahualcóyotl permanecían inundadas ayer, más de 48 horas después de los aguaceros que cayeron en el oriente del Distrito Federal y el estado de México.

Mientras, las tormentas inundaron amplias zonas de Mexicali, Baja California, y provocaron al menos cuatro muertes en Jalisco y Nayarit.

Cientos de familias que perdieron enseres en Nezahualcóyotl pidieron a las autoridades estatales y municipales ayuda para recuperar sus pertenencias. Mientras, más de mil 800 trabajadores del ayuntamiento, personal de protección civil, del organismo municipal del agua potable y policías municipales seguían trabajando para desalojar el agua y limpiar calles y viviendas en las ocho comunidades afectadas.

El alcalde Juan Zepeda señaló que en un primer censo se determinó que las precipitaciones inundaron 2 mil 800 casas, mil 500 en la colonia Reforma, mil en Las Águilas y Ampliación Las Águilas, 200 en Loma Bonita y Manantiales, y 100 en La Perla.

La mayoría de las viviendas ya no tienen aguas negras, pero todavía hay ocho calles de la colonia Reforma (de Oriente 15 a Oriente 23), donde unas 200 casas permanecen anegadas, por estar en la parte más baja del municipio. Se espera que el agua sea desalojada de los domicilios en unas horas.

En las ocho comunidades afectadas se instaló un cerco sanitario con personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal y del Instituto de Salud del Estado de México. Se repartió cloro y electrolitos y se vacunó a habitantes.

En Chimalhuacán, el ayuntamiento responsabilizó a la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) de la inundación ocurrida el viernes en la noche, que afectó 100 viviendas del municipio, en 25 de las cuales el agua alcanzó más de un metro de altura por el deficiente funcionamiento de los cárcamos.

En el municipio mexiquense de La Paz continuaba la limpieza de calles y casas.

Infraestructura local rebasada

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que en varias zonas del oriente del Valle de México, donde se concentró la mayor cantidad de la lluvia que provocó las inundaciones de la semana pasada, el agua superó la infraestructura de drenaje municipal y delegacional, a lo que se sumaron los taponamientos por exceso de basura.

En un comunicado, explicó que ante las lluvias atípicas del 5 y 6 de septiembre en el valle de México, toda la infraestructura hidráulica federal trabajó de manera inmediata y eficiente, lo que permitió regular y controlar los grandes volúmenes de precipitación.

Explicó que los sistemas de drenaje superficial y profundo, reforzados con infraestructura de bombeo, han trabajado a su máxima capacidad.

Además se aplicó el protocolo de operación conjunta por más de siete horas, y durante el evento el volumen total de escurrimientos que se reguló y desalojó fue de seis millones 361 mil 412 metros cúbicos, lo cual puso a prueba la capacidad de la infraestructura hidráulica.

Mientras, parte de Mexicali se inundó la noche del sábado por una tormenta. Las principales vialidades de la capital de Baja California fueron cerradas y en la avenida Colón, limítrofe con Calexico, California, cayó una docena de postes de energía eléctrica.

Unas 20 colonias sin drenaje pluvial quedaron incomunicadas, entre ellas Pueblo Nuevo y Baja California, en la antigua zona centro de la ciudad, así como el fraccionamiento Villas del Rey, en el poniente de Mexicali; Valle de Puebla, en el sur, lo mismo que las colonias Robledo, El Ciprés, Hidalgo, El Vidrio y La Aurora.

En el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, fue hallado el cuerpo de Marcelina Lizete Ávalos Ferrer, de 25 años, así como los de sus hijos Juan Carlos, de dos años, y Dulce Paola, de siete, quienes presuntamente fueron arrastrados por la crecida de un canal de aguas pluviales. Los tres desaparecieron el viernes por la tarde, luego de un aguacero. Autoridades consideraron que podría haber una cuarta víctima, un niño de seis años también hijo de Marcelina Lizete, cuyo cuerpo no ha sido localizado.

Juan Carlos González Domínguez, padre de los niños y esposo de la mujer, dijo que él estaba trabajando el viernes y que al regresar a su casa, después de las 10 de la noche, no encontró a su familia y llamó a las autoridades, que localizaron los cuerpos.

También hubo fuertes lluvias en Nayarit, donde una camioneta fue arrastrada por un río en el municipio serrano de Huajicori. En la unidad viajaban el tesorero del ayuntamiento, Lorenzo Cázares, y dos menores de edad; sólo se ha hallado el cuerpo de uno de los pequeños.

En la comunidad Cerro Chico, municipio de Tenango de Doria, Hidalgo, 82 habitantes de 21 viviendas quedaron parcialmente incomunicados por el derrumbe de un cerro. Según protección civil estatal, los aguaceros produjeron entre sábado y domingo al menos cinco derrumbes de diversa magnitud en puntos carreteros de los municipios de Tenango de Doria, San Bartolo Tutotepec, Huejutla, San Felipe Orizatlán y Mineral del Chico, localizados en las regiones Otomí-Tepehua y Huasteca.

En la región central de Sonora, poco más de 80 mil personas resultaron afectadas el fin de semana por apagones atribuidos a las lluvias, informó la Comisión Federal de Electricidad.

(Javier Salinas, Antonio Heras, Juan Carlos G. Partida, Javier Santos, Myriam Navarro, Armando Cruz y Ulises Gutiérrez)