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En la FIL de Guadalajara, Graciela Iturbide presentó libro con imágenes captadas en 32 años

Mi fotografía soy yo; lo que siento y quiero... aspiro a que sea poesía

Para mí, la cámara es un pretexto para conocer la vida, afirmó la artista

En la obra hay gráficas de gran fuerza y eco, en las que resuena la muerte, la libertad y la cercanía, dijo Pablo Ortiz Monasterio

Foto
Graciela Iturbide en su casa de la ciudad de México, en 2008Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de diciembre de 2013, p. a11

Para la fotógrafa Graciela Iturbide la cámara siempre es un pretexto para conocer la vida, el mundo, las culturas. Asegura que nunca piensa en lo que va a capturar; siempre me gusta fotografiar a la gente en complicidad, y lo demas, en general, es mi intuición, o es casual, o es la vida que me regala eso, no lo sé.

Discípula de Manuel Álvarez Bravo y ganadora de diversos reconocimientos internacionales, la artista presentó la tarde del pasado sábado Graciela Iturbide. Las condiciones del pájaro solitario, editado en la colección Círculo de Arte, de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en la 27 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Iturbide recordó que tomó la primera foto de pájaros a principios de los años 80; que nunca planeó realizar una serie, aunque el tema siempre le apasionó, pero en el terreno literario.

Nunca tengo un guion; sí pienso en mis obsesiones, en las cosas que me gustan, pero un guion, no, ni siquiera en el caso de los autorretratos, que surgen cuando tengo la necesidad, no los pienso. En el caso de los pájaros no los buscas, los encuentras, dijo la artista.

La fotografía es rara; eres tú misma. Es lo que te vas encontrando, a veces tiene que ver con lo otro, a veces tu estado de ánimo no tiene que ver con lo otro. En México es difícil encontrar pájaros, sólo al atardecer, si es que estás en la carretera. Si estoy en un pueblito en el que se ven las aves cuando se van a dormir, entonces ellas vienen yo las tomo y ahí están.

Para la maestra, lo que uno piensa, lo que se sufre o goza, es decir lo que pasa en la vida, va evolucionando y de manera intuitiva uno va tomando de ahí lo que nos causa sorpresa. Para mí, la cámara es un pretexto para conocer la vida. Vivo diferente a través de ella; yo sin la cámara me embobo con otras cosas; con ella, quizás alerto más a mi inconsciente.

Ni política ni feminista

Aunque se considera una persona politizada y que puede ser feminista para ayudar en muchos casos, Graciela Iturbide señaló tajante que su fotografía no es política ni feminista. Mi fotografía soy yo: lo que siento lo que quiero y quizá la poesía que leo. Bueno, es a lo que aspiro. No es que mi fotografía sea poesía, pero es a lo que aspiro, concluyó.

Pablo Ortiz Monasterio, coordinador de la colección Círculo de Arte, calificó a Iturbide como una de las grandes fotógrafas no sólo de México, sino del mundo, como lo refrendan los múltiples premios que se le han otorgado: el Hokkaido y el Hasselblad, entre otros.

Definió a las imágenes incluidas en Las condiciones del pájaro solitario... como fotografías emblemáticas, de gran fuerza y eco, en las que resuena la muerte, la libertad y la cercanía.

El libro de Graciela Iturbide muestra 32 imágenes captadas en los pasados 32 años en sus viajes por Alemania, India, Italia y México. Es una selección de pájaros solitarios zurcando el cielo, postrados en la tierra, viviendo entre los hombres, escondidos en un huevo y sujetados firmemente en la mano del célebre pintor Francisco Toledo, así como aves muertas, encogidas en un puñado de piel y huesos.