El delantero Omar Bravo, quien tras una estadía con Cruz Azul y Atlas finalmente regresó a Chivas como refuerzo para el próximo torneo, se mostró contento de estar con el club que lo debutó y aceptó la responsabilidad que tendrá por ser un emblema del Guadalajara.

Es un equipo con el que me identifico mucho, le tengo cariño y respeto, debido a que con la playera rojiblanca ha logrado sus mejores hazañas como futbolista, señaló.

Nunca me he deslindado de mis responsabilidades sobre todo ahora que he pasado más años en este deporte. Es un juego de equipo y en la parte que me corresponde daré mi ciento por ciento, añadió.

Bravo, segundo máximo goleador histórico de Chivas, con 108 tantos, sólo por detrás de Salvador Reyes (122), apuntó que no le obsesiona rebasar a Chava, sino ser campeón, protagonista y lo intento al límite de mis posibilidades.

Reconoció que es incómodo ver al acérrimo rival América disputando su segundo título en este año, sobre todo por los recientes malos resultados del cuadro tapatío.

No obstante, el atacante de 33 años dejó claro que en el Guadalajara no podemos vivir del recuerdo ni de los campeonatos anteriores. Son tiempos que ya quedaron atrás. El presente indica que el equipo no ha tenido buen momento y eso debemos revertirlo.

Su compañero Aldo De Nigris coincidió con él al señalar que ver a las Águilas en una final sí cala en el orgullo, más que nada por ver a sus aficionados tristes, porque queremos darles una alegría y para ellos ya estamos trabajando fuerte. En los entrenamientos me estoy matando para poder retomar ese nivel y poner a este equipo en los primeros plano.