Serpientes, lagartijas, sapos y hasta un oso borracho irrumpen en una cena de la alta sociedad estadunidense del siglo XIX. Las mujeres saltan escandalizadas sin comprender lo que pasa... El anfitrión, Louis Agassiz, mira el espectáculo con tranquilidad, mientras es tildado de demente por sus invitados en una velada que no escapa de la ficción, sino que realmente tuvo lugar en Massachusetts y se repitió en más de una ocasión.

Incomprendido en su tiempo, Agassiz ha sido revalorado a la distancia como uno de los personajes que cimentaron el pensamiento moderno en Estados Unidos y en Occidente. Su trabajo botánico es incluso puesto al nivel del de Darwin, como sustenta el intelectual Guy Davenport en su brillante ensayo La inteligencia de Louis Agassiz.

Davenport recupera el trabajo del naturalista –una figura misteriosa de la historia intelectual de Estados Unidos y un clásico olvidado–, y recuerda que en realidad se le deben hallazgos como el de la edad de hielo y méritos como la clasificación de buena parte de las especies del país del norte.

Quizá la contribución más importante de Agassiz no sólo a la historia científica, sino también a la literaria, es el método comparativo, que catapultó la ciencia y la crítica literaria del siglo XX. Para Davenport, Estados Unidos tiene una importante deuda con Europa por la herencia que dejó el también anatomista suizo en el país, ya que además fue el artífice que dotó a Harvard de lo necesario para que se convirtiera en una universidad.

Título: La inteligencia de Louis Agassiz

Autor: Guy Davenport

Editorial: Libros Magenta

Número de páginas: 71

Precio de lista: 100 pesos

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