Roma, 14 de febrero

El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, inició hoy consultas con los líderes de los partidos políticos representados en el Parlamento con miras a la convocatoria para remplazar al primer ministro, Enrico Letta, quien estuvo 10 meses al frente de la administración y renunció este viernes, un día después de que su partido, el Demócrata (PD), organizó una votación partidista para retirarle su voto de confianza.

El líder del PD, Matteo Renzi, quien fue el impulsor del plan que acabó con el apoyo a Letta, se perfila como el político al que Napolitano llamará para formar gobierno, según las fórmulas legales del sistema parlamentario, donde un partido con mayoría en el legislativo encabeza el poder ejecutivo solo o con el respaldo de otras fuerzas políticas menores.

En un comunicado, Napolitano dijo que trabajará lo más rápido posible para encontrar un sustituto de Letta, quien no pudo implementar una serie de reformas que ofreció llevar a cabo en abril pasado, cuyo objetivo es limitar el gasto público, reducir la burocracia, flexibilizar la ley laboral y elaborar una nueva ley electoral que acabé con el frágil método de construcción de coaliciones gobernantes y elimine la paridad del Senado y la Cámara de Diputados.

Renzi, alcalde de Florencia de 39 años, inició la batalla para derribar a Letta en diciembre pasado cuando fue electo líder de la organización en comicios primarios y lanzó críticas directas al primer ministro por la lentitud en la implementación de reformas.

Una vez concluidas las consultas este sábado, se espera que el jefe de Estado llame a Renzi y, a más tardar el martes, el florentino se presente ante los parlamentarios para ser sometido a un voto de confianza, con lo que se formaría el tercer gobierno italiano en tres años.

Napolitano ya descartó la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas, toda vez que las últimas se celebraron en febrero de 2013 y el resultado fue un virtual empate entre el PD y la coalición de derecha encabezada por el tres veces primer ministro, Silvio Berlusconi.

El dirigente demócrata, que nunca ha ocupado una silla parlamentaria, será el quinto de los últimos siete gobernantes de Italia que han llegado al palacio Chigi, la sede del Ejecutivo, sin haber recibido directamente el mandato de los ciudadanos en las urnas, sino que asumen el poder mediante maniobras políticas como la de Renzi o negociaciones de la cúpula política.

Renzi ganó cierta popularidad este año después de ofrecer a los electores una reforma política que arrase con la actual clase política y lo que denominó sus privilegios de casta.