Hollywood, 1º de marzo.

El cineasta mexicano Alfonso Cuarón, gran favorito al Óscar a mejor director por su obra intergaláctica Gravedad, no considera su trabajo una carrera de caballos.

Invitado a presentar a su par italiano Paolo Sorrentino durante una recepción organizada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas para los candidatos al Óscar a mejor película extranjera, Cuarón rechazó su estatuto de favorito. No veo mi trabajo como una carrera de caballos, dijo.

Consultado sobre la presencia cada vez mayor de cineastas extranjeros en los Óscar, Cuarón recordó que Hollywood es una industria de inmigrantes. En los (años) 30, 40, y 50, eran en su mayoria alemanes, austriacos y húngaros, señaló.

Entre las virtudes y los defectos de Hollywood, ésta es de las grandes virtudes, añadió.

Aunque no quiso considerarse favorito, no ocultó su admiración por los premios Óscar: Hay distintos tipos de percepciones. Puedes tener Cannes, que tiene una cierta clase de prestigio, pero definitivamente el premio más famoso, son los Óscar, indiscutiblemente.

Paolo Sorrentino, gran candidato a recibir la estatuilla a la mejor película extranjera por La grande bellezza, afirmó por su parte que no disfruta estar entre los finalistas. Hay demasiada presión cuando uno es favorito.

Sin embargo, reconoció que este premio es “realmente un sueño. Cuando uno empieza a hacer este trabajo, ve al Óscar como un sueño imposible.

Usted recién entiende más tarde la importancia que puede tener un festival, añadió. Pero cuando tiene 18 años, el Óscar es un sueño. Y es muy raro para mí ser parte de todo esto.