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Lo que necesitan es un notario porque no tienen palabra, responde el presidente Maduro

La oposición venezolana se declara dispuesta a dialogar con un mediador

El encarcelado disidente Leopoldo López denuncia el vergonzoso silencio de países vecinos

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Chavistas recordaron ayer en Caracas el 20 aniversario de la salida de la cárcel del fallecido líder bolivariano Hugo Chávez tras su encarcelamiento por haber encabezado un levantamiento en febrero de 1992. El presidente Nicolás Maduro anunció que se convocará a comicios para relevar a alcaldes destituidosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de marzo de 2014, p. 23

Caracas, 26 de marzo.

El secretario de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, ratificó hoy la apertura de esa fuerza a dialogar con el gobierno venezolano tras reunirse con los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que cumplen el segundo día de visita para contribuir a desactivar las protestas antigubernamentales.

Ratificamos que estamos dispuestos a un diálogo transparente, equilibrado, que sea público, que tenga presencia de un tercero de buena fe nacional e internacional que sirva de garante, de facilitador y, si es necesario, de mediador, dijo Aveledo. Previamente, la misión de Unasur se reunió con el presidente Nicolás Maduro y otros sectores sociales y religiosos.

Más tarde Maduro rechazó la propuesta de la MUD, al señalar que la oposición no tiene palabra y que Aveledo está hablando de la necesidad de un mediador cuando lo que se necesita es un notario público para que anote todo lo que dicen. Ellos no quieren diálogo ni paz, porque los he llamado a conversar de todas las maneras y formas posibles y se han negado”, subrayó.

Ustedes convoquen a su garante, su mediador, y si quieren convoquen a su jefe de verdad, que venga, no me importa, añadió el mandatario en aparente alusión a Estados Unidos.

Aveledo, quien justificó la necesidad de un mediador porque ni la MUD ni el gobierno se tienen confianza, dijo que expresaron ante Unasur su visión de la situación política venezolana y sus exigencias de liberación de detenidos en las protestas, justicia para víctimas y desarme de grupos radicales del gobierno. Pero negaron su implicación en las protestas violentas, como acusa el gobierno.

La víspera, Maduro informó que el lunes fueron detenidos tres generales de la aviación que planeaban un golpe de Estado y tenían vínculos con la oposición. Este día, la prensa local señaló que los tres generales acusados serían Daniel Machillanda, Oswaldo Sánchez y Carlos Millán, pero que ninguno tiene tropas a su mando.

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María Corina Machado, diputada opositora, ayer en la plaza Brión de Chacaíto, en CaracasFoto Xinhua

En este contexto, las fuerzas armadas bolivarianas ratificaron su respaldo a Maduro.

Mientras, Maduro anunció que el Consejo Nacional Electoral llamará a comicios para sustituir a los ex alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y de San Diego, Enzo Scarano, quienes fueron destituidos por desacatar un fallo del Tribunal Supremo de Justicia que los obligaba a contener las protestas contra el gobierno. Ceballos ya fue condenado a un año de cárcel.

La opositora María Corina Machado arribó procedente de Perú y fue recibida por cientos simpatizantes en el aeropuerto de Maiquetía. Afirmó que todavía es diputada y que su destitución es anticonstitucional, al rechazar la decisión de la Asamblea Nacional que la suspendió del cargo luego de participar como representante alterna de Panamá el viernes pasado en una reunión de la Organización de Estados Americanos.

De su lado, el opositor radical Leopoldo López, en prisión desde hace más de un mes, denunció en el New York Times el vergonzoso silencio de los vecinos de Venezuela ante la situación en su país e instó a los líderes latinoamericanos a pronunciarse para no convertirse en cómplices silenciosos de los abusos.

En paralelo, miles de personas marcharon en esta capital para conmemorar los 20 años de la salida de la cárcel del líder boliviariano Hugo Chávez tras su encarcelamiento por encabezar el levantamiento de febrero de 1992.