En el bioterio del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez hay una colonia de seis monos verdes, aunque carece del permiso y registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de las instalaciones donde los resguarda, las cuales deberían cumplir los requisitos previstos en la Ley General de Vida Silvestre y su reglamento.

El instituto tampoco podría acreditar ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la procedencia legal de los animales, es decir, si son de criaderos mexicanos o los trajeron del extranjero, con lo que también se viola la ley, aseguró la investigadora Yessica Heras, quien entre 2009 y 2011 se desempeñó como jefa del Bioterio del INNN.

Comentó que para poder recibir a los ejemplares –en 2011– se requería tener el certificado de Predios e Instalaciones de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (PIMVS), el cual garantiza que en este caso el bioterio del INNN reúne las condiciones de luz, temperatura y espacios físicos adecuados para los monos.

Sin más datos

Respecto de la procedencia de los ejemplares, la especialista indicó que cuando la directora de Investigación, Lucinda Aguirre, le solicitó que avalara el ingreso al bioterio del instituto, sólo se presentó una factura expedida por un particular, por la venta de nueve monos verdes, sin aportar mayores datos ni ninguna otra documentación.

Resaltó que el INNN iba a recibir ocho individuos, uno de los cuales murió durante el traslado y otra más perdió la vida durante su estancia en el bioterio. Por eso quedan seis.

Ayer, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, se refirió al tema. Dijo que la dependencia a su cargo estará pendiente del dictamen que emitirá el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), a fin de aprovechar las áreas de oportunidad para mejorar las instalaciones del bioterio del Instituto de Neurología.

Por su parte, Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), puntualizó que la situación denunciada (La Jornada 5-VI-2014) es asunto de salud animal, por lo que está bajo la competencia de Senasica. De cualquier forma, dijo, la Cofepris vigilará, una vez que el organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura emita el dictamen, que la infraestructura cumpla con la normatividad sanitaria.

Por su parte, Yessica Heras recordó que cuando planteó a las autoridades su negativa a recibir los monos porque no se cumplía con los requisitos legales, la destituyeron como jefa del bioterio.

Los ejemplares llegaron y han permanecido en el instituto, como parte de un proyecto de investigación sobre la enfermedad de Parkinson, aunque tampoco está garantizado el buen estado físico y de salud de los animales, es decir, que estén libres de enfermedades.

Agregó que las instalaciones del bioterio no cumplen con las condiciones de alojamiento de los primates no humanos, previstas en la Norma Oficial Mexicana (NOM) -062-ZOO-1999, en cuanto a iluminación controlada. Se trata, explicó, de proporcionar a los monos periodos de luz-oscuridad, similares a las que tendrían en su ambiente natural.

Tampoco se les provee de la ventilación mínima (12 a 15 cambios de aire por hora), ni se mantiene la humedad relativa entre 45 y 60 por ciento, entre otras irregularidades.