Sociedad y Justicia
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Buscan relación con obesidad y diabetes

Hay diferentes respuestas al azúcar entre niños y adultos
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 15 de junio de 2014, p. 34

San Francisco, 14 de junio.

El cerebro de los niños responde de forma diferente al de los adultos ante el consumo de azúcar. El flujo sanguíneo de los infantes aumenta en la región que controla la impulsividad y la toma de decisiones, a diferencia de las personas de mayor edad, cuya circulación de la sangre desciende. Este hallazgo es el primer paso en la comprensión del sistema nervioso central de niños y adolescentes, los principales consumidores de bebidas azucaradas, así como su relación con la obesidad y la diabetes, afirmó Ania Jastreboff, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.

En el Congreso Internacional de la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) en esta ciudad, la especialista explicó que lo que sigue es descubrir cómo influye consumo de bebidas azucaradas en la conducta, según la edad de las personas, y si tal ingesta está relacionada con el desarrollo de obesidad.

Recordó que esta condición física ha sido asociada con la presencia de diabetes mellitus tipo 2 en niños y adolescentes. De ahí que haya aumentado el interés de los investigadores sobre lo que ocurre en el organismo de ese sector de la población y principalmente sobre cómo procesan la comida y su relación con el incremento de peso corporal y la aparición de la alteración metabólica.

En México, 30 por ciento de los menores de 18 años viven con sobrepeso y obesidad y hace algunos años los especialistas empezaron a advertir sobre la tendencia al alza de pacientes infantiles con elevados niveles de azúcar en la sangre.

También se presentaron los resultados de un estudio del Hospital Pediátrico de la Universidad de Leipzig, Alemania. Los investigadores encontraron que cuando los niños desarrollan obesidad a edad temprana (seis años) aumenta la cantidad de células grasas y éstas son, incluso, más grandes que las de infantes delgados.

Los expertos dirigidos por Antje Körner hallaron evidencia de falla en dichas células, signos de inflamación que pueden evolucionar en una alteración metabólica, principalmente resistencia a la insulina, diabetes y otros problemas, como hipertensión arterial.

Por otra parte, ante la epidemia mundial de diabetes, William H. Polonsky, profesor de siquiatría de la Universidad de California, en San Diego, llamó la atención sobre un error que se ha cometido durante años con los enfermos de diabetes y es concentrar las recomendaciones en que modifiquen sus hábitos de alimentación o hagan ejercicio, pues la información no es suficiente, apuntó.

"Debemos ayudar a nuestros pacientes y apoyarlos para que se convenzan de la importancia" de lograr un manejo integral de la enfermedad, abatir su indiferencia y motivarlos para que realmente modifiquen su estilo de vida.