Pese a que el programa de cambio climático de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene bonos de carbono ya certificados, actualmente no es rentable para la empresa participar en este mercado e incluso podría ser más costoso porque no hay ningún incentivo económico para vender o emitir esos certificados con las actuales cotizaciones, aseguró Ignacio Arroyo Kuribreña, gerente de Finanzas de Carbono de la petrolera.

En entrevista, señaló que Pemex sigue acumulando mitigaciones y cuando haya un valor atractivo en el mercado participará. Dijo que incluso Pemex está explorando la posibilidad de incursionar en el mercado de bonos de carbono en California.

El precio de estos certificados, dijo, es muy bajo con un precio de ocho centavos de euro, cuando llegaron a costar entre 14 y 17 euros por bono. Por lo tanto, actualmente no es atractivo emitir este tipo de certificados.

Se denomina bonos de carbono a las reducciones certificadas de emisiones de gases efecto invernadero. Esto significa que si Pemex disminuye sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), de manera voluntaria, puede vender esta reducción a industrias de países desarrollados que estén obligadas a bajar sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI), generando beneficios tanto económicos como ambientales.

Arroyo Kuribreña recordó que en 2000 México ratificó el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático como país que no forma parte del Anexo B. En consecuencia, México no está sujeto a los parámetros de emisiones bajo el Protocolo de Kyoto, pero las empresas mexicanas, tales como Pemex, tienen permitido desarrollar proyectos denominados mecanismo de desarrollo limpio (MDL). Estos proyectos MDL generan certificados de reducción de emisiones de dióxido de carbono o créditos de carbono que pueden ser comercializados en los mercados internacionales.

A la fecha Pemex ha firmado tres contratos de compra-venta de reducción de emisiones para la comercialización de certificados de reducción de emisiones de dióxido de carbono. Uno es con Carbon Solutions de México, otro es con Statoil ASA y el tercero es con Platinum Partners Value Arbitrage Fund. Bajo estos acuerdos, Pemex venderá certificados de reducción de emisiones que se generen inicialmente por tres proyectos que deberían reducir las emisiones de GEI de Pemex: incrementando la eficiencia térmica y la recuperación de los gases de combustión en la terminal marítima Dos Bocas; la realización de un proyecto para reducir la quema de gas en el campo petrolero Tres Hermanos; y el cambio del uso de diesel a gas natural en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca.

Los proyectos de la terminal marítima Dos Bocas y Tres Hermanos ya han sido registrados en Naciones Unidas, mientras que el resto de los proyectos están en su proceso de registro. Aunque todavía no se tiene una estimación total se prevé que estos proyectos potencialmente podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Pemex en más de 500 mil toneladas de dióxido de carbono al año.

Adicionalmente, Pemex podría firmar un memorando de entendimiento con el gobierno de Japón, el mayor promotor de mecanismos bilaterales en el mundo, que busca impulsar su Mecanismo bilateral para la compensación de créditos a través del Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI), el cual otorgó fondos a Pemex para la aplicación de los estudios de factibilidad en las cogeneraciones de los complejos petroquímicos de Cangrejera y Morelos, los cuales se completaron en mayo del año pasado.

Pemex ha colaborando con el ministro de Relaciones Exteriores y el ministro del Medio Ambiente de Japón para llegar a un acuerdo bilateral denominado mecanismo de acreditamiento conjunto entre México y Japón. Dicho instrumento permitirá a Pemex profundizar en el desarrollo de proyectos que ayuden a reducir sus emisiones de GEI mediante instrumentos y mecánicas que serán definidos coordinadamente por el gobierno de cada país.