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La Jornada en Brasil 2014

Hay gente que gana más dinero del que debía obtener, dice el ex mandatario brasileño

Lula da Silva exige investigar el escándalo de reventa en el que está involucrada la FIFA

Se encuentra detenido un franco-argelino y se citó a comparecer a un hermano de Ronaldinho Gaúcho

 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de julio de 2014, p. 4

Río de Janeiro, 3 de julio.

El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva declaró que la reventa de entradas para el Mundial, en la que estaría involucrado uno o varios miembros de la FIFA, debe ser investigada, porque “hay gente ganando mucho dinero con eso.

Si la FIFA hizo eso de verdad tiene que ser investigada, comentó el ex presidente. Añadió que “no hay razones para que en un acto de esta magnitud, con la necesidad que hay de entradas, exista un mercado paralelo.

No podemos permitirlo, insistió el ex mandatario –que luchó y consiguió la organización del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 de Río–, “alguien gana dinero con eso.

Cuando vi las noticias de que hay revendedores, que pueden ser de la FIFA o no, quedé asustado, porque significa que hay gente dentro de la institución que quiere ganar más de lo que ya gana, con un mercado paralelo, comentó.

Esta semana la policía y la justicia de Río de Janeiro desmantelaron una banda de reventa de ingresos de cortesía para el Mundial, en un esquema que podría tener su origen en miembros de la propia FIFA, según dijo la policía.

Once personas ya fueron detenidas el martes por este caso. La fiscalía de Río investiga además el papel de varias federaciones de futbol en esta red ilegal; sobre todo las de Argentina, España y Brasil.

Hoy se informó que un miembro de la FIFA es sospechoso de estar en el origen de una red y se pidió ayuda al organismo para identificarlo.

El integrante de la FIFA, un extranjero alojado en el lujoso hotel Copacabana Palace de Río, entregaba entradas de cortesía en las tribunas VIP destinadas originalmente a organizaciones no gubernamentales, patrocinadores y familiares de jugadores a la subsidiaria Match Hospitality.

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Luiz Inacio Lula da Silva fue el presidente que intervino para que Brasil obtuviera el MundialFoto Reuters

Match las entregaba a su vez a un franco-argelino con importantes contactos en el mundo del futbol, Mohamadou Lamine Fofana, que las revendía por unos mil euros cada una, a veces a través de agencias de turismo. Lamine Fofana fue detenido.

El sistema ilegal habría funcionado durante los pasados cuatro mundiales, según la policía.

Era un grupo que facturaba mucho dinero en cada juego. Eran unas mil entradas por partido, con un precio base de unos mil euros cada una, dijo el fiscal de Río de Janeiro Marcos Kac.

Primero, la policía pensó que Lamine Fofana trabajaba en la FIFA y era el líder de la banda, pero luego se dio cuenta de que no pertenecía a la organización y de que había alguien por encima de él, de la FIFA, con un intermediario en Match Hospitality, declaró el comisario Fabio Barucke en conferencia de prensa.

Lamine Fofana tiene dos pasaportes, francés y argelino. Según la policía vive en Dubai y tiene una oficina en Ginebra.

La FIFA, por su parte, aguarda para ver todos los elementos de esta investigación y no podemos hacer comentarios por el momento, indicó la portavoz de la organización, Delia Fischer.

En la línea de investigación se encuentra el hermano y agente del astro brasileño Ronaldinho Gaúcho, Roberto de Assis Moreira, quien será llamado a declarar, aunque de momento no está implicado, según la fiscalía.