Laredo, Texas, 7 de julio.

Más de mil migrantes indocumentados procedentes de Centroamérica, 95 por ciento mujeres que viajan solas con sus hijos menores de edad, han sido apoyados de tres semanas a la fecha por la Iglesia católica de Laredo, dio a conocer Rebeca Solloa, directora de Servicios Sociales de la diócesis local.

La activista estadunidense señaló que el trabajo de la diócesis laredense en favor de migrantes centroamericanos se incrementó a partir de que la Patrulla Fronteriza los empezó a traer a esta ciudad fronteriza con México procedentes de su centro de detención. ‘‘En tres semanas hemos atendido a más de mil migrantes, principalmente mujeres y niños que han sido detenidos en la línea divisoria procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador’’, dijo Solloa.

‘‘Ellas y ellos vienen huyendo de la violencia que pervive en sus países; son cosas muy difíciles las que ocurren en Centroamérica; las madres saben que ya no pueden proteger a sus niños de la pobreza y la delincuencia. La mayoría opta por pagarle a un coyote (traficante de personas) que los trae hasta este país’’, señaló.

De acuerdo con Solloa, en las instalaciones del templo de San Pedro los migrantes reciben ropa, pueden bañarse, hacer una llamada telefónica; además se les entregan productos de primera necesidad y de limpieza.

Otro punto donde los migrantes centroamericanos son atendidos es Bethany House, albergue para indigentes que funciona desde 1982. Su directora, Beatriz Saldaña, dio a conocer que diariamente se atiende ahí a 80 personas, entre mujeres y niños migrantes, a quienes les dan de comer tres veces al día.

Comentó que Bethany House cuenta con servicios para que hasta 100 migrantes diarios puedan bañarse y descansar. Entre la población beneficiada hay adultos y niños que voluntarios de los servicios sociales católicos llevan al lugar. ‘‘Estaremos ayudando a los migrantes centroamericanos hasta que se termine este problema, además del apoyo que diariamente damos a las personas indigentes que acuden a nuestro centro’’, dijo Saldaña.