Cultura
Ver día anteriorMiércoles 30 de julio de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La cultura pasa a ser víctima del conflicto entre los gobiernos de Kiev y Moscú

Ucrania controlará el contenido de libros y filmes procedentes de Rusia

Se creará una cuota para defender la producción editorial local, anuncia el viceprimer ministro

Serie inspirada en Bulgákov muestra desprecio por la lengua, el pueblo y la nación ucranianos

 
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de julio de 2014, p. 5

Kiev, 29 de julio.

La cultura pasó a ser víctima también del conflicto entre Ucrania y Rusia, con el anuncio hoy por parte de Kiev de que controlará a partir de ahora el contenido de libros y películas que lleguen desde el país vecino.

En el futuro será necesario que las cintas rusas tengan un visto bueno para determinar que son acordes con la ley nacional, informaron las autoridades del instituto cinematográfico en Kiev.

En lo referente al mercado de libros, Ucrania creará una cuota para proteger la producción local de la mayoría de volúmenes extranjeros, sobre todo rusos, dijo el viceprimer ministro Alexander Sych, del partido nacionalista Svoboda.

Nada más lejos de decir que todos los libros rusos son malos, indicó Sych en una conferencia de prensa. Pero nos vemos obligados a proteger a los consumidores ucranianos de productos editoriales xenófobos que buscan desestabilizar la situación en el país, añadió.

Rusia envía a Ucrania una producción de tercera clase, opinó el funcionario.

Predominio de la cultura rusa

Desde su independencia, Ucrania se esfuerza por promover la cultura en su propio idioma, pero hasta ahora no había hecho mucha presión en ese sentido. Como la mayoría de los ucranianos habla tanto su idioma como ruso, la cultura rusa suele imponerse en el uso cotidiano.

Rusia produce libros a gran escala para todos los países del antiguo bloque soviético, mientras que las ediciones ucranianas son pequeñas y caras. También tienen mucha mayor distribución las películas y series televisivas rusas.

Los expertos cinematográficos ucranianos se mostraron indignados con la serie rusa La guardia blanca, inspirada en la novela de Mijaíl Bulgákov, rodada en 2012 por Sergei Sneshkin y que transcurre en Kiev en la época de la Revolución, tras la Primera Guerra Mundial. También generó rechazo un filme ruso de Gleb Orlov sobre el campeón de lucha libre ucraniano Iván Poddubny.

Estas películas muestran desprecio por la lengua, el pueblo y la nación ucranianos, aseguraron las autoridades cinematográficas.

Algunos datos históricos están falseados o manipulados en favor de Rusia, indicaron. Ninguna de las dos producciones recibió licencia para su distribución en Ucrania.

Esta es una decisión política, puntualizó hoy desde Moscú Serguei Melkumov, productor de La guardia blanca. La cinta no trata de ninguna forma denigrante a los ucranianos o su lengua.

Hicimos la película con gran admiración por Bulgákov, por Ucrania y por Kiev.

Sólo una quinta parte del mercado editorial en Ucrania es de producción local, dijo Sych. Introduciremos una licencia para los libros rusos y una cuota para libros extranjeros, dependiendo de qué porcentaje constituyan en el mercado ucraniano. El funcionario no dijo a cuánto ascenderá la cuota.