Al final, Enrique Fernández Fassnacht se presentó para recuperar sus oficinas. A las 12 en punto, el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN) llegó a las puertas de la Dirección General, ubicadas en Zacatenco, y se encontró con que los alumnos se preparaban para desalojar el edificio tras 10 días de ocupación. Superada la sorpresa de los jóvenes –la mayoría pensó que el funcionario no asistiría y enviaría a algún funcionario a negociar–, dio inicio el proceso de entrega.

Primero hubo desacuerdo y pareció que Fernández Fassnacht se retiraba, pero los alumnos y el director terminaron acordando que la dirección sería devuelta a las autoridades, que el sábado la Asamblea General Politécnica (AGP) dialogará con tres de los secretarios del Politécnico, que el encuentro no será transmitido por Canal Once y tendrá lugar en el auditorio de la Secretaría Académica del IPN.

El diálogo directo entre la AGP y el director general –demanda que llevó a los estudiantes a tomar el edificio– quedó en veremos, pues aunque está apalabrado, las partes no se pusieron de acuerdo. Además, los jóvenes dijeron que trabajarán con Fernández sólo cuando estén desahogados –y resueltos– los asuntos que abordarán con el resto de los funcionarios.

Después de las 10 de la mañana de ayer, los jóvenes comenzaron a recoger casas de campaña y cobertores que usaron durante su estancia en la dirección. Cuando el director llegó dijo que había cancelado su asistencia a la ceremonia en la que sería donado un avión al IPN –la cual tuvo lugar en Toluca– y que declinó la invitación para ir a la recepción del mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, porque para mí lo más importante es el Politécnico.

El abogado general del instituto, David Cuevas, recorrió junto con alumnos las oficinas liberadas y encontró que ocho sellos de papel, colocados el 3 de febrero, día de la toma de las instalaciones, estaban rotos. Por ello, dijo, se levantaría un acta en la que los estudiantes dejaran constancia de su versión de lo que llevó a rasgar los precintos. Los alumnos explicaron a La Jornada que algunos de esos sellos se abrieron en presencia de las autoridades cuando permitían el acceso de funcionarios a las oficinas y que otros se rompieron de manera accidental, pero que las puertas permanecieron cerradas con llave. Recordaron que los días en que la dirección estuvo en sus manos siempre hubo elementos de la policía bancaria e industrial dentro de las instalaciones.

La revisión y demás actividades relacionadas con la entrega duraron alrededor de hora y media, tiempo que Fernández Fassnacht ocupó en escuchar a maestros y alumnos que se acercaron a él, y en dialogar con reporteros, pues permaneció en la puerta del edificio.

En cuanto terminaron de salir los alumnos, Fernández Fassnacht y sus colaboradores ingresaron a la Dirección General, mientras la policía colocó cadenas y candados en las puertas principales del inmueble.

Según lo acordado, el sábado los estudiantes insistirán en su exigencia de que directivos de al menos una veintena de escuelas sean destituidos; luego abordarán los procesos que los alumnos quieren que sean implementados para sustituir a algunos directores interinos de reciente nombramiento, y por último agendarán las reuniones que representantes de la AGP sostendrán con Fernández Fassnacht para trabajar en la organización del Congreso Nacional Politécnico y la creación de la Defensoría Politécnica de los Derechos Individuales y Colectivos.