La Cámara de Diputados sacó a la venta 52 automóviles que son utilizados por legisladores, directores de centros de estudios y distintos funcionarios, debido a que una parte ya no circulará todos los días y otros tienen un alto costo de mantenimiento, y para el comité de administración es preferible comprar nuevos.

Entre los beneficiarios de esos vehículos, que serán rematados en una subasta, están los diputados priístas Pedro Pablo Treviño, Arnoldo Ochoa, Rubén Escajeda e Israel Moreno (con licencia desde el jueves) y la panista Adriana González Carrillo, y funcionarios como Sami David David, director del Centro de Estudios e Investigaciones Parlamentarias.

Por tratarse de bienes públicos, el comité de administración de la cámara acordó emitir una licitación pública nacional y el precio de los vehículos dependerá de una opinión que se requirió al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales.

Los funcionarios que tienen asignados los autos que se pondrán a venta son Alejandro Romero Gudiño, director de la unidad de evaluación y control de la Comisión de Vigilancia; María Velasco, del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género; Adrián Maldonado, de la dirección general de tecnologías de la información, y Rubén Resillas, de la dirección de apoyo parlamentario.

También Carlos Noriega Cano y René Aguilar Acosta, de la dirección de resguardo; el presidente del comité del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y diputado del PRI, Marco Antonio González Valdez, entre otros.

La subasta incluye autos asignados a los grupos parlamentarios, la mesa directiva, la dirección de servicios generales, así como 11 motocicletas en malas condiciones físicas y mecánicas.