Washington.

Los piratas informáticos que robaron datos de millones de funcionarios estadunidenses lograron obtener información sobre el personal habilitado para acceder a datos sensibles o secretos, lo cual podría ser utilizado como medio de chantaje y reclutamiento de contraespías, informó ayer el diario The Washington Post.

Los hackers pudieron ingresar a una base de datos que contiene expedientes que se consideran secreto militar, así como información de personal de la Agencia Central de Inteligencia, señaló el periódico.

Es una potencial catástrofe en términos de contraespionaje, manifestó al diario Joel Brenner, ex alto responsable de contraespionaje estadunidense.

Existe un alto grado de probabilidad de que hayan hurtado informaciones de seguridad sobre empleados federales, indicó Samuel Schumach, portavoz de la administración, por lo que la Oficina de Administración de Personal sigue trabajando con el organismo federal de seguridad informática, US-Cert, y la Oficina Federal de Investigaciones para determinar el nivel del daño.

Según el ex responsable de contraespionaje citado por The Washington Post, las informaciones íntimas contenidas en las habilitaciones pueden servir para chantajear a las personas implicadas y convertirlas en objetivos más fáciles de reclutar para los servicios de espionaje de un país extranjero.

Se apoderaron de los números del seguro social

El jueves pasado el sindicato estadunidense de empleados gubernamentales aseguró que los hackers obtuvieron los números del seguro social de todos los empleados federales.

Por su pate, el semanario británico The Sunday Times informó que Rusia y China tuvieron acceso a documentos de los servicios occidentales que filtró el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (la NSA, estadunidense) Edward Snowden. Al parecer, ambas naciones lograron burlar los mecanismos de protección de datos, lo que obligó al servicio secreto británico MI6 a retirar a agentes de misiones. El diario citó fuentes del Ministerio del Interior.