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Funcionaria de la CNDH señala círculo vicioso de la injusticia

La impunidad genera reproducción social de la violencia y los delitos

Paradójico, que el Estado deba proteger derechos, y los viole

 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 11

El Estado es quien viola los derechos humanos, pero paradójicamente es también quien debe garantizarlos, coincidieron especialistas en la materia.

Los expertos investigadores, quienes abordaron el tema Violencia, cultura de paz y derechos humanos, en el contexto de la mesa de análisis Argumentando los derechos humanos, organizada por el Centro Nacional de Derechos Humanos (Cenadh) de la CNDH, dijeron que la violencia tiene impactos en la sociedad y en las personas al provocar un sentimiento de vulnerabilidad y desprotección.

Julieta Morales Sánchez, directora general del Cenadh y moderadora de la mesa, indicó que la impunidad genera reproducción social de la violencia y de los delitos. Estamos en un círculo vicioso de impunidad e injusticia, que expone o agrava la situación de víctimas que a su vez son revictimizadas no solamente por delincuentes, sino por parte de las entidades estatales.

Para tener paz, abundó, se debe pensar en derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. No se puede pensar en paz si la población no tiene qué comer, no tiene acceso a la salud o no tiene empleo, no tiene vivienda o no tiene acceso a la educación obligatoria.

Por su parte, Ricardo Sepúlveda, director general de Política Pública de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, aseguró que frente al incremento de la violencia en el país, una consecuencia fundamental son las afectaciones a los derechos humanos, y por lo tanto –aseguró–, la política o construcción de una sociedad de derechos, como lo ha planteado el Presidente de la República, es reducir los índices de violencia en lo general.

Detalló que la situación por los que atraviesa México en los últimos años deja ver cómo desde el ámbito negativo de las violaciones de los derechos humanos la vinculación paz-derechos humanos-seguridad es ineludible.

En cuanto la paz se quebranta por la violencia, las violaciones a los derechos fundamentales son las primeras que se presentan.

Aseguró que la justicia es otro factor que contribuye a la armonía entre paz, desarrollo y derechos humanos.

De igual forma, el director del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Arturo Alvarado Mendoza, precisó que estamos frente a una violencia particularmente homicida, en la cual hay factores tanto individuales como los que explican la forma organizada de una violencia criminal.

Detalló que el miedo juega un papel como articulador y constructor del sentido de esta violencia, en cuyo alrededor se construye la excepcionalidad del funcionamiento del Estado, donde por un lado se enuncian los derechos y por el otro se ejerce el poder de una manera en que los derechos son anulados.

Apuntó que en este sentido es un reto entender qué función tienen esos derechos entre la población, así como en las acciones del Estado.