Ciudad Juárez, Chih.

Unas 250 familias del estado de Chihuahua permanecen en la ciudad de El Paso, Texas –algunas desde 2008–, en espera de respuesta del gobierno de Estados Unidos a su solicitud de asilo político, ante la decisión de abandonar México por la violencia e inseguridad que en los años recientes afecta a la entidad.

El abogado migratorio Carlos Spector, informó también en conferencia de prensa que 200 de las familias residían en municipios de la región del Valle de Juárez, entre ellos Guadalupe Distrito Bravos y Praxedis G. Guerrero. El resto son de Villa Ahumada, Ojinaga, entre otras poblaciones.

Explicó que la mayoría de esas personas –que se encuentran arraigadas en centros de atención migratoria– fueron desplazadas de sus lugares de origen por la violencia generada ante la disputa entre grupos rivales del crimen organizado

Muchas familias fueron trasladadas hasta los puentes por personal militar o de la Policía Federal para insensibilizarlas como parte de una estrategia gubernamental, pues en ambos lados de la frontera no quisieron reconocer la violencia que les afectaba, señaló Spector.

Dijo que existe una actitud antimexicana de las autoridades estadunidenses, pues cuando las familias mexicanas se presentan en los cruces internacionales los maltratan y regañan cuando van a pedir asilo.

Spector, quien es representante legal de la organización Mexicanos en el Exilio, refirió que en 2008 en el gobierno de Estados Unidos se recibieron 3 mil 459 solicitudes de asilo político por mexicanos y 9 mil 370, en 2014. Precisó que aceptan a uno por ciento de mexicanos, mientras que a los chinos, más de 35 por ciento.