La administración de la priísta Bárbara Botello Santibáñez (2012-2015) en la alcaldía de León, Guanajuato, dejó un faltante de casi 300 millones de pesos, que ahora se necesitan para pagar sueldos, combustible, obras, mantenimiento de patrullas y el servicio de la empresa Red Recolector, denunció en rueda de prensa el presidente municipal panista Héctor López Santillana.

El edil explicó que se iniciarán procedimientos legales por irregularidades en finanzas, proyectos, servicios y contratos. La insuficiencia financiera asciende a 294.9 millones de pesos, cifra que podría incrementarse conforme se realicen nuevas revisiones, adelantó.

Agregó que uno de los problemas más graves es la falta de 50 millones de pesos para pagar la octava modificación del contrato con Red Recolector. Cerca de 50 por ciento del adelanto de participaciones (por 121 millones de pesos) que solicitamos al gobierno del estado se destinará a ese rubro, lamentó el panista.

Dijo que requiere 15.2 millones de pesos para operaciones de seguridad de fin de año, gasto corriente, combustible y liberación de vehículos de tránsito, policía y protección civil; 34.5 millones de pesos para pagar el alumbrado público, 63.8 millones para corregir omisiones en el bulevar La Joya, 19.8 para obras por cooperación y 23 para el parque industrial Las Colinas.

Entre julio y el 9 de octubre –un día antes de que terminara la administración de la actual vicepresidenta de la Cámara de Diputados– fueron contratados 400 trabajadores y el gobierno local requiere 37.5 millones de pesos para pagar sueldos y prestaciones de fin de año, detalló Héctor López.

En el Congreso de Zacatecas, las comisiones unidas de vigilancia y presupuesto aprobaron en sólo seis minutos y sin discusión el dictamen para autorizar el empréstito con la banca privada que solicitó el gobernador priísta Miguel Alejandro Alonso Reyes, a ocho meses de que concluya su administración.

Legisladores de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo, Acción Nacional y Morena denunciaron que el empréstito para restructurar contratos y financiar nuevos proyectos productivos –que no se han hecho públicos– alcanzará 8 mil 900 millones de pesos, más 4 mil millones de pesos de intereses, con lo que se endeudará a Zacatecas hasta 2030.