A pesar de la celeridad mostrada por el gobierno de la Ciudad de México en el proceso contra tres inculpados del asesinato del fotorreportero Rubén Espinosa y de cuatro mujeres, entre ellas la activista Nadia Vera, el caso Narvarte sigue abierto porque no se ha garantizado el derecho a la verdad y no se han seguido los indicios que demuestran la participación de más personas, afirmó el abogado defensor Leopoldo Maldonado Gutiérrez.

Señaló que aunque el ex policía preventivo Abraham Tranquilino Torres y Daniel Pacheco se retractaron de forma completa de sus declaraciones en diciembre, se podría emitir sentencia en abril.

Las pruebas presentadas durante el proceso siguen firmes, aseguró el litigante, integrante de Artículo 19, quien denunció que la procuraduría capitalina se ha negado a practicar toda diligencia solicitada por la defensa de las víctimas, ante lo cual interpusieron un amparo.

Los abogados pidieron a la Fiscalía de Homicidios que esclarezca qué fue lo que pasó en el departamento 401 de Luz Saviñón 1909 el 31 de julio, porque los hechos no coinciden con la mecánica y secuencia presentada por la dependencia.

Además, exigieron saber por quién iban los agresores; si es posible que tres personas sometieran y asesinaran a cinco y se analicen las llamadas que recibieron los inculpados momentos antes, durante y después del homicidio múltiple.

Asimismo, verificar la participación de una quinta persona, porque se encontraron muestras de ADN de un sujeto, que no corresponden a ninguno de los tres procesados, como tampoco a Rubén Espinosa.