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El gobierno prometió $10 millones para obras

Padres de familia exigen reconstrucción de plantel
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Madres de familia y alumnos marcharon desde la Escuela Secundaria 51 Profesor Carlos Benítez Delorme, ubicada en la delegación Benito Juárez, hasta la SEP, en demanda de la reconstrucción del plantel. La imagen data del viernes 30 de agosto de 2013 Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de febrero de 2016, p. 33

Padres de familia de alumnos de la Escuela Secundaria Diurna número 51 Profesor Carlos Benítez Delorme, ubicada en la delegación Benito Juárez, exigieron a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México cumplir su promesa de destinar 10 millones de pesos para la reconstrucción de la escuela, lo que permitiría que más de 560 alumnos dejen las aulas provisionales que se instalaron hace cinco años.

Ya se hicieron los cimientos, pero ahora nos dicen que ya no hay más recursos para continuar con las obras, y nos traen vuelta y vuelta y nos cancelan reuniones de última hora, expresó Guadalupe Vargas, de la mesa directiva de la asociación de padres de familia.

La escuela secundaria, ubicada en el número 101 de la calle Niños Héroes de Chapultepec, en la colonia del mismo nombre, fue demolida a finales de 2011 porque presentaba daños estructurales, por lo que se habilitaron aulas provisionales, que a mediados del año pasado tuvieron que ser sustituidas, debido a su mal estado.

Fue en esa fecha cuando lograron un acuerdo con las autoridades capitalinas, en el que se comprometían a otorgar los recursos. Se gestionó con la Secretaría de Finanzas la asignación de 10 millones de pesos que permitan en lo que resta de este año comenzar con el levantamiento del edificio A (planta baja, primer nivel y área de estacionamiento), establece el documento.

Ayer teníamos una reunión con el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa, y nos dijeron que no la tenían registrada, que la iban a agendar, pero el problema es que ya llevamos cinco años con esta lucha y la escuela sigue exactamente igual, reprochó.

Contó que los estudiantes siguen en las aulas provisionales y el material ya dio de sí y estamos teniendo los mismos problemas con la lluvia y el calor. Las puertas se están cayendo y las ventanas no abren.

En su caso, refirió que su hijo mayor cursaba el segundo año cuando tiraron la escuela, otro más hizo los tres años en las aulas provisionales y ahorita la más chica está en la misma situación. Ninguno ha tenido clases en salones dignos.