Toulouse.

La selección de España logró un sufrido triunfo 1-0 ante la República Checa, gracias a un gol de Gerard Piqué en los últimos minutos del partido, este lunes en su debut en la Eurocopa 2016.

Al minuto 87, el zaguero central del Barcelona conectó con un excelente cabezazo a un centro perfecto de Andrés Iniesta para derrotar al portero checo Petr Cech, quien había ahogado en varias ocasiones el grito de gol del vigente campeón de Europa.

Esta anotación supone la reivindicación de Piqué después de meses de abucheos con la selección española, la cual comenzó su camino en el torneo europeo ante el rival teóricamente más débil del Grupo D, pero sufrió demás para traducir su amplio dominio en goles.

Con su triunfal inicio, el conjunto dirigido por Vicente del Bosque se unió a Croacia en lo más alto de su sector con tres unidades.

El estadio de Toulouse se encontró con el tipo de juego que todos los aficionados preveían: España llevó todo el peso del encuentro ante una República Checa que replegó y renunció a los contrataques al meter a más de medio equipo en su propia área. Cuando robó el balón no encontró gente por delante.

Durante el amplio dominio español en la primera parte, dos futbolistas sobresalieron: Álvaro Morata, quien siempre ofreció soluciones a sus compañeros, e Iniesta, quien echó mano de su capacidad de lectura del juego. En tanto, Cesc Fábregas se mostró perdido en el oficio de mediocampista creativo.

A los 15 minutos, llegó la primera oportunidad clara de España, con un remate de Morata que atajó Cech, el mejor de su equipo. Y a los 28 ocurrió otra acción con idénticos protagonistas. España era académica con la pelota, pero a su juego le faltaba vibración.

El final de la parte inicial fue sorprendente, pues llegó con la primera ocasión de peligro de los checos tras una línea mal tirada por Juanfran. Tomas Necid remató y el portero español David de Gea paró el balón con dramatismo. El jugador del Manchester United fue la apuesta de Del Bosque para el arco ibérico en detrimento de Iker Casillas.

España sostuvo la tensión al inicio de la segunda parte. El defensa checo Roman Hubnik estuvo cerca de marcar en propia puerta, pero el balón se fue al palo. Después, el mismo jugador aprovechó una falta mal defendida por la Roja para obligar a De Gea a hacer un gran esfuerzo para defender su arco.

Los españoles comenzaron a desesperarse al no encontrar fisuras en el muro levantado por República Checa en su propia área. Además, defendieron mal los balones parados y al minuto 66 Fábregas tuvo que sacar un balón que había sobrepasado a De Gea.

El encuentro entró en el último cuarto en un escenario más favorable para los checos que para España, que ya lucía demasiado ansiosa e imprecisa en las zonas claves del campo.

No obstante, el duelo, que parecía que iba a terminar en un empate sin goles, tuvo un protagonista inesperado. A tres minutos del final, apareció la cabeza salvadora de Piqué, tras un gran centro de Iniesta para hacer justicia a los méritos de España, que ya está acostumbrada a ganar sus partidos con algo de sufrimiento.

Qué pase, qué calidad tiene Iniesta. Creo que hemos jugado muy bien, controlamos el partido, tuvimos ocasiones, pero el balón no quería entrar y al final tuve la suerte. Era muy importante sumar los tres puntos, declaró Piqué.

En tanto, el técnico checo, Pavel Vrba, mostró su admiración por Iniesta, quien fue elegido mejor jugador del partido: Es genial, excepcional. Lo conocí cuando jugaba con la Sub-17 española. En aquella ocasión le pudimos ganar, pero aquí nos venció.

Añadió: Creo que el futbol español es muy fuerte. Se ve a nivel de clubes que es el mejor de Europa y su equipo nacional también tiene mucha calidad. Es un favorito en este torneo, indicó.