Carolina Rodríguez y Luis Enrique Lemus, ambos clasificados en ciclismo de ruta, partieron ayer a Río, con el objetivo de ubicarse en el top 20-30, en la prueba de damas, y entre los mejores 10 de la clasificación varonil.

En tanto, el Comité Olímpico Mexicano (COM) aclaró que no es posible conseguir gafetes para integrantes del equipo técnico de los deportistas de la delegación mexicana que participará en Brasil, luego que la clavadista Paola Espinosa pidió apoyo para que se corrija la acreditación de su fisiatra Andrea Campos, inscrita para volibol y no en deportes acuáticos.

Agregó que en caso de introducir a la Villa Olímpica a personas que no tengan pase, México podría ser sancionado o expulsado de la justa.

Rodríguez fue ovacionada por un pequeño grupo de viajeros que se encontraban en la salida internacional de la terminal aérea, por lo que se sonrojó ante la actitud de sus compatriotas.

En plena recuperación del entrenamiento, que fue terrible, porque terminas extenuada, adelantó que su prueba será difícil, pero sabe que su preparación le servirá para afrontar de buena forma a las rivales.

Adelantó que a su llegada a Río saldrá a reconocer el circuito, a ver las partes en las que podría haber algún titubeo y a detectar las claves para estar adelante, por lo que aprovechará el único día que tendrán para activar el cuerpo antes de competir este domingo.

Le dan fuerza los ejemplos de los medallistas olímpicos Belem Guerrero y Manuel Youshimatz, así como de Nancy Contreras, ganadora de un podio en mundial, porque sabe que la preparación de ellos no es diferente de la suya en los últimos meses.

Lemus habló de conocer en el papel la ruta en la que competirá en la cita olímpica, pero primero hará un reconocimiento y luego ya en la competencia, donde espera darse a conocer como un pedalista de calidad.

Aunque en cada salida se programa para obtener la victoria, las condiciones pueden modificar su plan, ya que competirá solo y eso no será lo mejor que le pueda ocurrir, por lo que espera aliarse con alguien más y contrarrestar los embates de los países que asistan con equipo completo.

También saldrá a conocer el circuito de 256 kilómetros y a estudiar los enclaves, para el día de la competencia tener la mejor hoja de ruta y los puntos estratégicos bien identificados.

Recordó que los últimos días trabajó en Aguascalientes de forma tranquila, porque las carreteras tienen esa calma que se requiere para trabajar adecuadamente, sobre todo en una competencia que será de un solo día y en la que hay que sacar todo en ese momento.

Colombia y Gran Bretaña serán de los rivales más difíciles, aunque con su preparación está cierto de hacer un buen papel.