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Río 2016

Destacan Balderas, Zagunis, Muhammad, Chelimo y Prendes

Casi una tercera parte de los competidores de EU son migrantes
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La estadunidense musulmana Ibtihaj Muhammad competirá con el velo islámico bajo la careta en esgrimaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de agosto de 2016, p. 4

Río de Janeiro.

Desde el boxeador Carlos Balderas, hijo de inmigrantes mexicanos que aún pizcan fresas en California, hasta la doble campeona olímpica de esgrima Mariel Zagunis, la delegación de Estados Unidos para Río 2016 es una mezcla de razas en el deporte. Casi una tercera parte son migrantes nacionalizados o hijos de inmigrantes.

Balderas, Zagunis, Ibtihaj Muhammad, esgrimista de origen árabe y primera mujer autorizada para competir con su hijab (velo) en unos Juegos Olímpicos; Steve López, hijo de nicaragüenses y multicampeón mundial de taewkwondo; así como los kenianos Paul Chelimo, Bernard Lagart y Leonard Korir, son algunos de los deportistas que suman sus raíces a la identidad colectiva de Estados Unidos, donde han podido realizarse como atletas.

Siento que soy el sueño americano de mi familia. Venir a los juegos es para mis padres y abuelos haber logrado algo grande como inmigrantes, dijo Carlos Balderas, de 19 años, quien constituye una de las esperanzas de medalla del boxeo estadunidense.

La familia Balderas proviene de una zona marginada en Oaxaca. David Balderas, abuelo del pugilista, se trasladó a California hace más de 40 años en busca del sueño americano. Su nieto Carlos es la primera generación nacida en Estados Unidos.

Algo parecido ocurre con Mariel Zagunis, cuyos bisabuelos lituanos se trasladaron a EU en pos de una mejor vida. Ni soñar que dos generaciones después una de sus nietas sería dos veces campeona olímpica de sable individual (Atenas 2004 y Pekín 2008). Los padres de Mariel nacieron en Oregon y compitieron por el equipo olímpico estadunidense de remo en Montreal 1976.

El medallero de Estados Unidos en esta justa cuatrienal seguro crecerá con el aporte de la savia ajena que significan los deportistas nacionalizados, la mayor parte llegados a ese país desde niños.

El nicaragüense Steven López emigró a los seis años a Tecas junto con sus padres, lejos de imaginar que años después se convertiría en doble campeón olímpico y quíntuple monarca mundial de taekwondo.

Robin Acevedo será el capitán del equipo de waterpolo masculino estadunidense en Brasil, su país natal. Nacido en la ciudad sede de los Juegos Olímpicos se mudó con sus padres a Long Beach, California, y ahora competirá por quinta ocasión consecutiva en una justa cuatrienal con la bandera de EU.

El remero Robin Prendes, la judoca Angélica Delgado y el gimnasta Danell Leyva llegaron a Miami desde Cuba de las manos de sus padres, cuando apenas caminaban. Con 24 años, Prendes compitió en Londres 2012 y quedó octavo junto con sus compañeros del cuatro sin timonel en la modalidad de remo.

Delgado, una menuda chica de 25 años, estará en sus primeros juegos, en la división de los 52 kilogramos del judo olímpico femenino, mientras para Leyva serán los segundos. Fue bronce en el concurso individual en Londres 2012, además de campeón mundial 2011 en barras paralelas.

Ejemplos de naturalizados sobran en las filas estadunidenses: a excepción de Kanak Jha, quien nació en ese país y es de ascendencia tailandesa, los otros cinco integrantes del equipo de EU de tenis de mesa nacieron en China, mientras seis miembros del seleccionado de atletismo son africanos, cuatro de ellos kenianos.