Moscú.

Las autoridades aduaneras rusas frenaron la importación de la entrega más reciente de la saga Harry Potter, Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito), mientras los expertos analizan si esa obra presenta potenciales contenidos extremistas, informaron ayer medios del país.

No recibiremos los libros antes de septiembre, dijo Natalia Chuprova, de las librerías Moskva en Moscú, en declaraciones al diario Izvestia y en referencia a la versión inglesa del libro. La edición en ruso se espera para noviembre.

En San Petersburgo también hubo libreros que informaron problemas con esa obra en la aduana.

Sin embargo, no se detallaron informaciones sobre los fundamentos que justifiquen una sospecha de extremismo en el libro, cuya versión teatral se estrenó el pasado sábado en Londres.

Endurecimiento de leyes

Esta entrega viene a ser una continuación de la célebre saga de la escritora británica J.K. Rowling. Ahora el protagonista se acerca a los 40 años de edad y es funcionario en el Ministerio de la Magia. Además, es padre de tres niños.

Rusia endureció recientemente sus leyes en la lucha contra el extremismo y el terrorismo.