Una nueva pugna interna se abrió en la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, después de los cambios de vicecoordinador y vocero, posiciones que fueron entregadas a Nueva Izquierda, con el consecuente desplazamiento de personajes del Grupo Galileo.

Ayer, Guadalupe Acosta Naranjo y Xavier Nava anunciaron que impugnarán el procedimiento por el cual fueron removidos de esos cargos, que se entregaron a Jesús Zambrano y Cristina Gaytán, respectivamente, ambos del grupo de los chuchos.

Sin embargo, estos dos últimos ya rindieron protesta y se pidió a Acosta y a Nava desalojar sus oficinas. La de mayor espacio es la de la vicecoordinación, en la planta baja del edificio A, que cuenta con sala de juntas, e incluye un jardín donde Acosta mandó instalar una carpa, mesas y una banca, para su solaz, y una placa en la que se lee: Los Naranjos. Porque también mandó sembrar árboles frutales.

Los cambios se dieron gracias a un acuerdo entre la corriente que domina en la bancada perredista, Alternativa Democrática Nacional (ADN), que cuenta con 26 de los 60 legisladores de esa bancada, con los chuchos, que tiene 14.

Al inicio de la legislatura, Francisco Martínez Neri logró la coordinación de la bancada, gracias a un pacto con otras corrientes, incluida la ahora denominada Galileos, que se formó de un desprendimiento de Nueva Izquierda, y otras tribus menores. Todas se aliaron contra los chuchos, especialmente Zambrano, quien quería ser el coordinador.

Ahora ADN y los chuchos amarraron una negociación para hacer vicecoordinador a Zambrano, quien pretendía hacerse de la coordinación, aunque los números una vez más no le daban. Optó por la segunda posición del grupo, no sólo para no regresar como un diputado del montón tras presidir la cámara, sino en una revancha contra Acosta, quien hace un año votó por Martínez Neri y también le acercó apoyos.